La Federación de Empleados Públicos de UGT, el Sindicato Libre de Correos y CSIF se han declarado, según este último colectivo, "la guerra" a cuenta de las movilizaciones previstas en el servicio postal para los próximos meses. Así lo aseguraron los representantes de los dos primeros sindicatos ayer en rueda de prensa y confirmó el colectivo de la función pública después a través de una nota de prensa. La causa es el incumplimiento, dice UGT refiriéndose a CSIF, del "pacto" que impedía dar información del calendario de movilizaciones antes de la rueda de prensa de ayer. Por esta razón los representantes de CSIF fueron excluidos de la comparecencia ante los medios en una decisión que este sindicato calificó de "antidemocrática, incomprensible y sin justificación alguna, que desobedece el pacto de unidad sindical que los sindicatos presentes en Correos están llevando a cabo a nivel nacional".

El conflicto sindical ha eclipsado las verdaderas reivindicaciones de los trabajadores de Correos, que denuncian el recorte de dos tercios en la financiación del Servicio Postal Universal en 2917, "que lo ha reducido a la irrisoria cantidad de 57 millones de euros". El Gobierno, insisten los sindicatos, "bloquea el Plan Estratégico, lo que se ha traducido en la destrucción de 15.000 puestos de trabajo desde 2008, setenta en la provincia de Zamora". Correos, dicen todos los sindicatos -polémicas al margen- "está implantando un modelo de empleo precario con un peso cada vez mayor de la contratación temporal y a tiempo parcial".

"Ante la falta de respuesta a las demandas y propuestas sindicales tanto del Gobierno como de SEPI -de quien depende Correos-, y ante la previsible pérdida de 30.000 puestos de trabajo en todo el Estado a medio plazo, ochenta a nivel provincial", los sindicatos han adelantado un calendario de movilizaciones que, si no hay respuesta satisfactoria por parte del Ejecutivo antes, se iniciará en mayo "y será gradual y creciente en el tiempo, sin descartar la huelga general en tanto que no se otorgue respuesta a la exigencia de medidas para garantizar la continuidad de la mayor empresa del sector postal público". Los sindicatos recuerdan que, con menos plantilla, "será imposible llegar a todos los pueblos de la provincia para realizar los repartos diarios como marca la ley".