Los sindicatos son conscientes de que el mercado postal "viene transformándose en los últimos años como consecuencia de la sustitución del correo tradicional, con descensos del cinco por ciento anual, por comunicaciones electrónicas de un lado y por el incremento de la paquetería como consecuencia del crecimiento del comercio electrónico".

Ante esta situación, dicen los sindicatos del ramo, "todos los correos europeos con el apoyo de sus gobiernos han optado por ampliar su actividad logística y de paquetería ante el progresivo descenso de la carta tradicional, al tiempo que han mantenido su banco postal". Correos en España, dicen desde UGT y el Sindicato Libre, "es una preocupante excepción al depender de la carta en un 85% de sus ingresos y verse por tanto con una disminución de ingresos, envíos gestionados y beneficios. La necesaria apuesta por la diversificación", insisten desde la parte sindical, "entrando de lleno en la paquetería, los servicios financieros o la restitución del banco postal es la gran cuenta pendiente de Correos, así como la aprobación de un plan estratégico que Hacienda, propietario de la empresa pública, mantiene incomprensiblemente bloqueado y que impide su modernización y adaptación a la actual realidad del sector", zanjan las mismas fuentes.