La Consejería de Fomento ha formalizado esta semana el contrato para la redacción del proyecto de construcción del centro cívico y el conservatorio en el agujero de la Universidad Laboral. Una adjudicación que ha recaído en el estudio del arquitecto navarro Francisco Manglado, el mismo que ya diseñó el fallido palacio de congresos que se iba a levantar precisamente en esa misma ubicación. El procedimiento se ha llevado a cabo de manera negociada y sin publicidad. Esto es, que la propia Junta de Castilla y León ha invitado a tres estudios y finalmente ha sido el de Manglado y Asociados S. L. quien se ha llevado el proyecto por su mejor puntuación y oferta más ventajosa. La adjudicación se ha cerrado en 68.970 euros.

La administración autonómica invitó al procedimiento a los estudios del citado Francisco Manglado, Rafael Berchez y Jorge Tamargo, aunque finalmente ha sido el navarro quien ha conseguido hacerse con el proyecto. Su puntuación final ha sido de 21,5 frente a los 20 puntos cosechados por la segunda propuesta. Su ventajosa oferta económica, de 57.000 euros (IVA excluido), ha sido determinante para conseguir hacerse con este contrato formalizado por la Consejería de Fomento con fecha 21 de marzo de 2018. Es decir, el pasado miércoles.

Manglado y Asociados es una empresa liderada por el arquitecto navarro Francisco Mangado, que ya se encargó de la redacción del proyecto del palacio de congresos. La obra, presupuestada en doce millones de euros, consistía en la rehabilitación del teatro de la Universidad Laboral y la construcción de un edificio subterráneo que debía servir como espacio congresual, infraestructura de la que pasaría a formar parte el antiguo teatro. Sin embargo la quiebra de la empresa constructora en primer término y la llegada de la crisis económica después, hicieron que la Junta de Castilla y León no pudiera continuar con el proyecto e incluso tuviera que destinar una importante cantidad de dinero a tapar el "agujero" practicado para la construcción del edificio subterráneo que nunca llegó a ser. Los cálculos menos benévolos dictan que, entre picar y después tapar, se pudieron dilapidar unos cuatro millones de euros de dinero público.

Ahora, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Zamora invertirán aproximadamente nueve millones al alimón para levantar encima del agujero un centro cívico de uso ciudadano y las nuevas instalaciones del conservatorio.