El fuerte incremento del beneficio hasta los 16,5 millones de euros de la Caja Rural de Zamora viene justificado por dos factores, el aumento del volumen de negocio total un 10%, hasta los 3.121 millones de euros y la necesidad de una menor dotación de provisiones para los activos dudosos, tarea que ya se había hecho en años anteriores.

Presidente y director general, Nicanor Santos y Cipriano García, hablaron de "orgullo" por unos resultados que avalan la solidez de los pilares del crecimiento de la entidad, basada en un modelo de banca cercana e implicado en la "creación de riqueza y progreso" con la tierra donde está implantada la entidad, fundamentalmente Zamora, y también las provincias limítrofes de Orense, León y Valladolid. "Zamora nos necesita y esta entidad está firmemente comprometida con los proyectos, las ilusiones y los anhelos de los zamoranos", dijo Santos Rafael.

La realidad es que los números corroboran las palabras de los dirigentes de Caja Rural, no sólo por el beneficio después de impuestos, sino por otros parámetros que certifican tanto la buena salud de la entidad como su implicación con Zamora.

El crecimiento del volumen de negocio continúa la tendencia al alza que comenzó en 2015. La Caja ha mantenido la concesión de nueva financiación a empresas y particulares durante 2017 en 529 millones de euros. "El volumen de las nuevas operaciones de préstamos han ascendido un 31,4%". La cuota de mercado de Caja Rural, la mayor entidad en Zamora, ha crecido un 2% en inversión y se sitúa en el 32,8%. En depósitos la cuota de mercado es del 24,7%, un 0,8% más que el año anterior. "La penetración cada vez mayor en la provincia acredita la implicación que tenemos con nuestro entorno y lo que contribuimos a su desarrollo", explicó Cipriano García. La cuota de mercado en hipotecas es del 45,5%, es decir, que casi la mitad de las hipotecas de Zamora las concede Caja Rural. La inversión crediticia productiva ha aumentado en un 11,2% y también han aumentado los recursos propios de la entidad, un dato que afianza su solvencia, que alcanzarán los 184 millones cuando se aprueben en la asamblea general, dentro de unas semanas, lo que supone un incremento del 15,2%.

La tasa de morosidad está en el 6,4% (frente al 9% del resto de la banca), ha bajado un 2,8% y la cobertura de activos morosos está en el 57%. El ratio de solvencia está en el 14,5% y subirá hasta el 15,7% tras la asamblea general y el ratio de eficiencia ha sido del 44,2%, uno de los mejores del sistema financiero español.