Gas Natural Fenosa instalará en el municipio de Monfarracinos un centro de innovación tecnológica para aprovechar mejor la energía eólica que se genere en la planta de La Vega. Se trata de una infraestructura que estará integrada dentro del parque eólico La Vega I y II (con una potencia nominal de 4.800 kW) y que permitirá, a grandes rasgos, almacenar la energía excedente que generen los molinos y que no se necesite en esos momentos para "tirar" de ella cuando haya escasez de viento.

El proyecto ha sido presentado en exclusiva a este diario por parte de Jesús Chapado, ingeniero zamorano que es subdirector de Desarrollo Tecnológico e Innovación en Gas Natural Fenosa (y además es Profesor en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Escuela de Ingenieros Industriales ICAI).

El sistema de almacenamiento que impulsa Gas Natural Fenosa consta de dos módulos de baterías de flujo de 200 kilovatios de potencia y 800 kilovatios hora de capacidad y dos módulos de baterías de ión litio de 250 kilovatios y 388 kilovatios hora. Las baterías estarán dentro de dos contenedores de 12 metros por 2,4 de altura y permitirán almacenar energía hasta cuatro horas de su potencia nominal, para utilizar con los molinos del parque parados. La eficiencia media supera el setenta por ciento, pueden operar en amplios rangos de temperatura y tienen un peso de más de 62.000 kilos cada módulo. Además de la capacidad para almacenar energía, el sistema podrá ofrecer otros servicios al sistema como el control de tensión o el control de frecuencia de la red.

Lo importante de esta iniciativa dentro de la estrategia de aprovechamiento de energías renovables que lleva a cabo la compañía energética es que se va a intentar mejorar el grado de disponibilidad de las plantas eólicas y, por extensión, también de las solares e hidráulicas. "Lógicamente los molinos solo generan electricidad cuando hay viento, no podemos disponer de ellos cuando nosotros queremos. Queremos aumentar este grado de firmeza para que la disponibilidad de energía eólica sea lo más alta posible". Con esto se pretende dar solución a uno de los grandes problemas del sistema eléctrico, "que no se pueda almacenar electricidad a gran escala". Cuando la tecnología que se va a probar en Zamora esté disponible, un escenario bastante posible, "no dependeremos de que haya sol o viento. Almacenaremos el excedente en días de mucho viento para los momentos en que lo necesitemos".

Chapado espera que la instalación de Monfarracinos se convierta en un "entorno de pruebas" de "última generación" que estará operando durante un tiempo determinado para, si los resultados que se consiguen son positivos, "dar el salto a tamaños más grandes que ya podrán estar en Zamora, en otras provincias o en otras geografías". El motivo por el que se ha elegido el parque eólico de La Vega es que su tamaño y sus características son "perfectas para llevar a cabo este tipo de pruebas". Si se consiguen buenos resultados, al ser un proyecto "escalable", ya se podrá trabajar en parque de más tamaño.

Gas Natural Fenosa termina en estos momentos el proyecto y tramita la licencia de obra con el Ayuntamiento de Monfarracinos. La idea de la compañía energética es empezar a realizar las primeras pruebas de laboratorio en los meses de abril y mayo para, a principios de junio, comenzar la obra civil en las instalaciones del parque. Este paso no conlleva grandes complicaciones porque, al margen del conexionado eléctrico, "solo hay que montar una losa de hormigón sobre la que van los contenedores". Chapado augura que a finales de junio o principios de julio pueda estar montada la instalación para empezar a realizar pruebas "in situ" y empezar así a trabajar realmente a finales de agosto o principios de septiembre.

La planta de Monfarracinos será la primera en España de estas características al margen de otra similar que está planteada en las islas Canarias. "No hay tecnología en energías renovables parecida a esta", confirma Jesús Chapado. "Esta planta puede suponer un punto de inflexión en la generación de energía renovable en España".

La instalación conllevará la generación de puestos de trabajo dedicados al mantenimiento y control de las instalaciones, así como los relacionados con su puesta en funcionamiento durante los próximos meses. En el proyecto también trabajan las empresas PVH y Toshiba, que financiarán parte de la iniciativa, como fabricantes de las baterías de flujo y de ión litio respectivamente.