Las mujeres zamoranas alzaron su voz en el día de ayer durante una jornada histórica para reivindicar algo tan simple como necesario: la igualdad real sin trabas de género. Desde primera hora de la mañana, centenares de ciudadanas y ciudadanos salieron a la calle para materializar un extenso programa de actos y movilizaciones que culminó a la caída del sol con dos manifestaciones, una con final en la Subdelegación del Gobierno y la otra con la meta frente al Ayuntamiento de Zamora.

Santa Clara, la arteria principal de la ciudad, fue cogiendo color morado a medida que avanzaba la tarde y 3.000 zamoranos, la gran mayoría mujeres, hacían suya la ciudad para reivindicar igualdad y gritarle al mundo que las zamoranas están hartas de injusticias.

La jornada arrancó a primera hora de la mañana con los primeros piquetes informativos en locales comerciales de la capital. Previamente, esos mismos piquetes habían convertido en feministas a las estatuas de Viriato e Ignacio Sardá o también a las localizadas en la plaza de Alemania y frente al centro cultural de La Alhóndiga, entre otras. Todas ellas lucían los mandiles que se han convertido en uno de los símbolos de este 8 de marzo.

Santa Clara se convirtió durante toda la mañana en el epicentro de la actividad feminista, con reparto de propaganda y lanzamiento de consignas en pos de la igualdad. El colectivo Nosotras Zamora y el sindicato CGT recorrieron el centro de la capital tratando de hacer partícipes a las mujeres de las reivindicaciones y recordando la importancia de ejecutar una huelga de 24 horas. Por otra parte, los sindicatos mayoritarios -CCOO y UGT- se concentraron primero frente a la Oficina Territorial de Trabajo para posteriormente trasladarse hacia la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento de la capital.

Fue en este enclave donde tuvo lugar la lectura del manifiesto conjunto de ambas organizaciones. Un discurso en el que se denunció la "pasividad" del Gobierno en políticas de igualdad y se expusieron los motivos de la movilización feminista con paros parciales "contra las desigualdades estructurales, las brechas de género y las violencias machistas y como forma de visibilizar la precariedad laboral y social", además de "exigir" al Gobierno y a las empresas "medidas reales y eficaces" para luchar contra la discriminación.

Las periodistas zamoranas tomaron a continuación el micrófono para denunciar a través de otro manifiesto las complicaciones que sufren a la hora de realizar su trabajo en materia de brecha salarial, acoso sexual, paternalismo, condescendencia, conciliación o acceso a los puestos de dirección. "Son sillones copados por hombres y reivindicamos el derecho de la mujer para ocupar esos puestos de poder y responsabilidad", rezaba el documento.

Durante la tarde, Nosotras Zamora convocó una concentración en la Plaza de la Constitución en la que realizaron varias actividades como la creación de un mural con experiencias feministas, muchas de ellas llegadas desde el mundo rural, un rosco con preguntas sobre feminismo o varias pintadas con lemas en el suelo de una plaza que, con el paso de las horas, se fue llenando hasta acercarse al millar de personas.

A las 19.00 horas salía del Parque de la Marina una manifestación, convocada por UGT y CCOO, en la que se dieron cita más de 2.000 zamoranos y zamoranas, especialmente lo segundo, y a la que se sumaron algunos representantes municipales como el alcalde Francisco Guarido.

Zaida Cantera, ex militar y política del PSOE, aceptó la invitación del grupo municipal de Zamora para contar su experiencia y "luchar por la igualdad junto a las zamoranas". La marcha, que concluyó con la lectura de un manifiesto frente a la Subdelegación del Gobierno, dio paso a la manifestación que abría Nosotras Zamora y que, con un ánimo mucha más reivindicativo, también fue capaz de reunir a cerca de 2.000 mujeres hasta la Plaza Mayor. Una vez allí, igual que sucediera por la mañana, las manifestantes colocaron un delantal a la figura del Merlú y se concentraron hasta que la noche se hizo dueña de la ciudad, frente al Ayuntamiento de Zamora donde dieron por cerrado el primer día de una lucha que quieren continuar.