Un hombre tendrá que cumplir 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad como condena por los dos delitos de amenazas perpetrados contra su expareja, según él mismo admitió minutos antes de celebrarse el juicio en el Juzgado de lo Penal.

La magistrada le impone, además, una orden de alejamiento de dos años, uno por cada uno de los delitos cometidos, para proteger a la víctima de maltrato e impedir que el violento machista se le aproxime o se ponga en contacto con ella o se comunique por ningún medio escrito, por teléfono o de cualquier otra forma, de acuerdo con lo estipulado por la Ley de Violencia de Género.

El hombre, que tiene antecedentes penales, ya fue condenado por otro delito cometido contra su madre, maltrato en el ámbito familiar, a la que también amenazó en su día, lo que precisó la intervención policial.