Cincuenta años se cumplen hoy desde que un grupo de jóvenes, interesados en generar en Zamora actividades de ocio y por promover y defender la cultura de la provincia, fundaran la asociación "Amigos del Duero". El colectivo, ya oficialmente disuelto, reúne hoy a varios de sus miembros para celebrar el aniversario y para, como ellos mismos dicen, "recordar tiempos mejores" en los que el vigor de la juventud dejaba tiempo para viajes, actividades, conferencias y excursiones.

Tere Peña, Jesús Rodrigo y Emilio Alonso, tres de los fundadores y gestores de una asociación que llegó a reunir a más ochenta personas, recuerdan ahora los inicios de "Amigos del Duero". Fue el 25 de febrero de 1968 cuando, en un local alquilado en la avenida de Portugal, muy cerca del Puente de Hierro, la agrupación se presentó en sociedad. Se celebró una eucaristía, una comida de hermandad y la inauguración de la sede del club para finalizar el día con un baile de los asistentes. "No tuvimos que pedir subvenciones a nadie. Con las 30 pesetas mensuales que entonces pagábamos los socios teníamos suficiente", recuerda Peña.

Mantener la asociación, recuerdan, fue un trabajo arduo. "No eran los tiempos que tenemos ahora", rememora Jesús Rodrigo. "Crear una asociación durante el franquismo fue muy complicado. La Policía se presentó en nuestras casas unos días antes para ver qué queríamos hacer". Hoy, dicen, "la mentalidad ha cambiado. Aunque todo son facilidades y nadie se inmiscuye, la gente cree que se lo tienen que dar todo hecho". La actividad fue intensa durante los años en los que la asociación funcionó a pleno rendimiento. Hoy, ya sin actividad, queda lo que en su día dio nombre al club: la amistad entre sus socios.