"El caminar de la Soledad silencia a la ciudad en la noche más doliente de los siglos. Enmudece hasta la miserable algarabía, esa turba, que ha tomado costumbre en esta madrugada queriendo convertirla en una celebración pagana". Emotiva plática la del cirujano taurino Enrique Crespo Rubio en la Exaltación Literaria a la Virgen de la Soledad, ayer en San Juan.