El efecto de las rebajas ha propiciado que el IPC deje una rebaja del 1,3% en el primer mes del año, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Ropa y calzado han cerrado enero con una rebaja del 17,4% con respecto al último mes del año anterior. El resto de componentes del IPC se han mantenido prácticamente estables, con subidas y bajadas que en cualquier caso no han sido superiores al uno por ciento.

Por lo que respecta a la evolución interanual se han registrado unos incrementos de solo dos décimas. Los alimentos y bebidas no alcohólicas han repuntado un uno % en el último año, dato relevante por el peso de estos productos en el total a la hora de calcular el IPC. Los descensos están marcados por el precio de los servicios relacionados con la vivienda, luz o gas, entre otros, que dejan un descenso de más de tres puntos en los últimos doce meses.

A nivel regional el Índice de Precios al Consumo se elevó un 0,5% en enero en Castilla y León con respecto al mismo mes de 2017, una décima menos que el incremento registrado de media en el resto del país, mientras que en comparación con diciembre descendió un 1,1%.

En variación interanual, los precios en Castilla y León subieron en todos los apartados a excepción de vivienda, ocio y cultura, y menaje, con una caída del 1,9; 0,5 y 0,4%, respectivamente. Los mayores incrementos en el último año se registraron en transporte, con una subida del 2%, por delante de hoteles, cafés y restaurantes (1,8%), las bebidas alcohólicas y tabaco (1,2%), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (1,1%).

También se registraron subidas en las comunicaciones (0,9%), enseñanza y vestido y calzado (0,6%), y la medicina (0,5%). El resto de productos, agrados en la categoría de otros, también vieron reducidos sus precios, un 0,1% concretamente.