Mantener lo más unificada la mesa. Esa es la máxima que ha aplicado José Antonio Pérez al realizar la adaptación del soporte del grupo Retorno del Sepulcro que este Viernes Santo por primera vez será llevado a hombros.

"Es una mesa que tiene una personalidad muy marcada que hay que tratar de respetar durante el tiempo que permanece en el Museo de Semana Santa", explica el tallista que ha diseñado y realizado, con el respaldo de la Real Cofradía del Santo Entierro, seis tableros que únicamente se usarán para el desfile procesional.

Las piezas caladas, que irán encajadas en unas molduras que facilitará su colocación en la mesa y que reemplazarán a otras macizas, se ubicarán en el centro del frente para permitir la visión desde dentro; en el centro en la parte de atrás y dos en cada lateral, con el objetivo de facilitar la respiración de los cargadores y la circulación del aire.

Los respiraderos se integran, pero "diferenciándose", matiza el artista que aclara: "Queremos que queden integrados para que la mesa tenga una unidad, pero, al mismo tiempo, que se puedan reconocer porque son otros tiempos y, sobro todo, están hechas por otras manos".

En su aportación el tallista tributa un homenaje a las figuras que creara Ramón Núñez en dos medallones. Así en el nogal que irá en la parte de atrás ha labrado un sepulcro "por ser un elemento muy representativo en el paso", mientras que en el de la parte delantera ha optado por la mano desmayada de la Virgen que "representa muy bien el duelo de los que regresan sin el ser querido", describe José Antonio Pérez que años atrás efectuó la adaptación de las mesas de Crucifixión y Elevación para la Cofradía de Jesús Nazareno. La original, que se hizo bajo la tutela del húngaro Bronislao Vatzany según diseño de Julián Román González y ejecución de Julián Román González, tiene una tonalidad y en los seis tableros aplicará un color lo más similar posible y un tratamiento con barniz. El profesional tiene muy presente que tiene que ser un tono ligeramente más claro porque "el tiempo, lo irá oscureciendo. Si lo dejamos exactamente igual que la mesa, los nuevos acabarían estando más oscuros".

Su trabajo podrá apreciarse la tarde del Viernes Santo.