El comercio zamorano ha vuelto a programar, por quinto año consecutivo, la apertura generalizada para la jornada del Jueves Santo. Lo hace para aprovechar la llegada de turistas a la capital y para atraer a los zamoranos que, llegados desde otros puntos del país, llegan a la capital para pasar unos días festivos en compañía de sus familiares.

Es un hecho que las calles de la capital tienen un aspecto que dista mucho del habitual durante la jornada del Jueves Santo. La afluencia de público con motivo de las procesiones de Semana Santa es masiva, pero el comercio general no ha sido capaz, al menos de momento, de rentabilizar a estos numerosos visitantes. Aunque en los últimos años la posibilidad de abrir el Jueves Santo también ha estado sobre la mesa, son muchas las tiendas que han decidido dar descanso al personal y no subir la persiana durante esta jornada festiva.

El comercio general se suma así al de alimentación, que también podrá abrir el Jueves Santo.