Los vecinos y comerciantes del casco antiguo de Zamora han retomado durante los últimos días las reuniones con los miembros del equipo de Gobierno para solicitar "mejoras generales" en la zona. Pese a todo, del último encuentro -celebrado hace escasas fechas con la presencia de la concejal Laura Rivera- "apenas hemos sacado nada en claro", asegura Guillermo Alonso, una de las personas que tiene un negocio en la zona.

Los temas de las reuniones son recurrentes y poco difieren de los que se pusieron sobre la mesa hace ahora poco más de un año, cuando el Ayuntamiento aprobó la reordenación del tráfico por toda la zona. Una vez pasados los primeros días "vemos que hay un descontrol inmenso" con los coches en toda la zona. "Al final la reordenación ha supuesto que todo lo relacionado con el tráfico en el casco antiguo sea caótico", reflexiona Alonso. "No hay unos criterios establecidos. Al usuario que para el coche para comprar una caja de leche en un sitio sin zona azul le ponen una multa pero en otros sitios en los que tampoco se podría aparcar no lo hacen. Los residentes, los clientes de nuestros negocios y los conductores en general no saben cómo está el tema", apunta.

Los negocios del casco antiguo aseguran que el mayor número de señales que hay en la zona -tanto para conductores como para viandantes- "se ha traducido en un caos. Todo está lleno de señales pero nadie sabe si va bien o va mal. Los coches que salen de la plaza de Claudio Moyano, por ejemplo, siguen haciendo el recorrido para salir del casco antiguo por la fachada del Parador en lugar de seguir recto desde la plaza. Hay una gran desinformación al respecto", zanja.

Además de estas cuestiones, los representantes de los vecinos y comerciantes del casco antiguo aprovecharon la reunión con representantes municipales para poner sobre la mesa las reivindicaciones ya "históricas" del barrio. Primero, la puesta en marcha de una línea de autobús que recorra el barrio. "La población que vive en estas zonas es, como norma general, de avanzada edad y la parada de bus más cercana que tienen está en la plaza de Sagasta, a un kilómetro de la Catedral.

Se han puesto también sobre la mesa medidas para revitalizar y dotar de más actividad al parking de San Martín. "Muchos promotores no se plantean construir aquí por las restricciones que hay a la hora de acceder. Creemos que el Ayuntamiento debe llevar a cabo una discriminación positiva con residentes y clientes de los negocios del casco antiguo para que llegar hasta aquí en coche sea más atractivo". Aunque los vecinos no arrancaron ningún compromiso a los concejales "esperamos que esta vez sí se haga algo. En las reuniones del año pasado se pusieron sobre la mesa estos mismos temas, se dijo que se estudiaría y no han hecho nada al respecto. Veremos ahora".