Sobre el paisaje, el cuerpo y el papel mediador de la arquitectura reflexiona Susana Velasco en la intervención "A partir de fragmentos dispersos" que desde ayer puede contemplarse en la planta -1 del Museo Etnográfico de Castilla y León.

La propuesta, auspiciada por el Musac en su quinto proyecto "Arte y Arquitectura", nace tras una serie de viajes de la arquitecta por los distintos valles leoneses donde "descubrí la imbricación de los cuerpos con el territorio y las tradiciones profundas que no se han transformado demasiado", comentó delante de la pieza que reúne seis camarines que dialogan con un telar bajo lizo que habitualmente se expone en esa planta del Etnográfico y con una serie de exvotos de la colección del museo regional asentado en Zamora.

En los distintos ámbitos de la constelación la arquitecta ha trabajado con materiales orgánicos como la masa de pan, la cera de abeja o las tripas hinchadas de los animales. También recoge el eco de filandones, donde se tejía, a través de una imagen o un homenaje a la mascarada de Villalfeide, presente en la parte superior de la construcción, a lo que se une la proyección de una serie de detalles localizados en municipios leoneses.

"A partir de fragmentos dispersos" podrán descubrirse hasta el próximo el próximo 10 de junio.