Abren la noche los sanluqueños Alba Bazán y el maestro Manuel Lin. Saliendo éste en primer lugar para hacer toque preciosista y darle entrada a su discípula más aventajada y mostrar el evidente progreso sobre el pasado año. Alegrías rematadas por bulerías de Cádiz; continúan por trillera, perteneciente al grupo de tonás camperas o temporeras, extendidas por toda Andalucía, especialmente en Córdoba, Jaén y Granada, y revalorizadas por Bernardo El de Los Lobitos al ser incluidos en la primera antología del cante flamenco de 1954. Alba Bazán situó su trillera en Trebujena; malagueñas del Mellizo, la corta y la grande; popurrí por cantiñas, muy oportuno y muy aplaudido por el respetable: mirabrás, cantiñas del Pinini, romera, rosa y caracoles. La rosa, siendo un cante de extremada belleza, apenas nadie lo canta, exceptuando a Manolo Simón que lo incluye habitualmente en sus recitales, por ello se hace necesaria su demanda por parte de la afición; terminan, su muy valiosa actuación, por bulerías de Jerez y de Cádiz.

Llega el turno de Samuel Serrano y Paco León, recordó el de Chipiona las dos veces que había estado en Zamora contratado por La Peña, agradeciendo a "Amigos del Cante" esa deferencia. En esta tercera ocasión ha sido el Teatro quien lo ha traído y también lo agradeció: "¡Viva Zamora!" Puso toda la carne en el asador, vaciándose en una actuación limitada -como a los demás- a cinco cantes. Sin duda, lo dio todo y más. Abre por tonás; alegrías; seguiriyas, dos; fandangos, tres; y bulerías. Gustó mucho y, como ya he dicho en más ocasiones, sí no se malogra, está llamado a ser un grande entre los grandes?y Paco León, al que tuvimos el pasado sábado en la Sanantonada Flamenca, también.

Finaliza esta primera entrega gaditana con Antonio Villar apareciendo solo para interpretar tanda de tonás. Se incorpora Paco León, haciendo ambos alegrías; anuncia bulerías por soleá; muy bien ajustadas a compás y muy bien dichas. Muchos aplausos; fandangos, tres y remate final por tangos recordando, y en cierto modo homenajeando a su progenitor, el gran Juanito Villar.

Como empecé diciendo, la velada fue altamente interesante. La prueba evidente, pese a contar con tres cantaores y dos guitarras sobre el escenario, al público le supo a poco. No importa quedan otras tres noches también de mucho interés. Ya lo he dicho y lo repito, el ciclo de este año es de los mejores de su historia.