Lo que iba a ser una presentación del programa de educación vial para escolares terminó convirtiéndose en un auténtico cara a cara entre Alberto Castro y Alberto CastroAntidio Fagúndez. Un debate improvisado en el que tanto el delegado territorial de la Junta de Castilla y León como el secretario general del PSOE de Zamora y teniente de alcalde del Ayuntamiento se echaron en cara diferentes cuestiones relacionadas con los ámbitos sanitarios e industrial en la provincia. La protagonista absoluta de la discusión fue la administración regional y sus planes de futuro, aunque también de pasado, para el territorio zamorano. Y el resultado, como habitualmente, fue que ninguno de los dos contendientes dio su brazo a torcer.

La espita la abrió el delegado territorial de la Junta, quien, al finalizar su intervención, quiso echar un capote a la cuestionada labor de Antonio María Sáez Aguado, consejero de Sanidad y principal blanco de las críticas de los procuradores socialistas en Cortes, Ana Sánchez y José Ignacio Martín Benito. "Si alguien se ha comprometido con la Sanidad en la provincia de Zamora es el equipo de Juan Vicente Herrera y su consejero, Antonio María Sáez", manifestó Alberto Castro. "Mientras la crisis azotaba de manera implacable al conjunto del país y se paralizaban las infraestructuras en toda España, quiero recordar que la Junta no solo no paralizó la construcción del Hospital de Benavente, sino que la aceleró; no paralizó el Hospital Provincial, sino que lo aceleró; y Zamora sigue siendo referencia sanitaria en un conjunto importante de especialidades que ya quisieran tener otras provincias", expuso. "Por eso, cuando los procuradores del PSOE lanzan afirmaciones donde directamente se acusa a las personas, creo que se está siendo injusto. No hay que utilizar la sanidad como herramienta política", señaló Castro.

Unas palabras que sentaron poco bien al secretario general del PSOE de Zamora, quien quiso inmediatamente "matizar" lo dicho por el delegado. "Cuando los procuradores socialistas por Zamora defienden la sanidad, no lo hacen porque se hayan inventado los problemas que existen. Lo que hacen es ponerse de parte de los ciudadanos de Zamora que se manifestaron hace 15 días en Valladolid junto a 50.000 personas para exigir una sanidad pública y con garantías para todos", indicó Fagúndez. "Y son ciudadanos de muchos municipios de Zamora que lo único que reclaman son más pediatras para sus pueblos, más centros asistenciales en el medio rural o el fin del colapso en las urgencias. Esa es la reivindicación que se está haciendo", analizó.

Castro no se dio por satisfecho con la respuesta e interpeló nuevamente a no juzgar el trabajo del consejero de Sanidad. "Cualquier declaración política es siempre en positivo, pero cuando se ataca a una persona deja de ser un análisis político para convertirse en una acusación personal. Y me duelen esas acusaciones personales con adjetivos que los calificativos que los procuradores han realizado sobre el consejero. Más aún cuando, si analizamos al detalle su gestión, son totalmente injustas", apostilló. Fagúndez, para cerrar, trató de quitar hierro a la polémica, aunque dejó una puya. "Todos tenemos que medir nuestras palabras. También a la hora de achacar a los profesionales médicos que se colapsen las urgencias", finalizó.