El empresario vallisoletano acusado de estafar a un ciudadano chino 85.000 euros y 25.000 dólares declaró ayer que "no me he llevado ni un céntimo, no me enriquezco, no me ingresan a mí, sino en la cuenta de la empresa" Wego Medical Group Europe S.L., de la que era gerente, y con la que la sociedad china a la que representaba el denunciante, Liu D.G., tenía una deuda. "Aún deben 78.000 euros", declaró el imputado en el juicio celebrado ayer en ausencia del denunciante en la Audiencia Provincial, en el que el fiscal jefe, Rafael de Vega Irañeta, mantuvo la petición de cuatro años de prisión por un delito de estafa.

El dinero supuestamente estafado procede de los 170.000 euros y los 25.000 dólares que el chino llevaba encima cuando iba a regresar a su país y se lo retuvieron en la aduana del aeropuerto por no poder justificarlo. Tras el expediente sancionador abierto, en el que actuó el empresario vallisoletano como representante de Liu y presentó alegaciones, gracias a un poder notarial a nombre de su empresa, el imputado pudo recuperar 85.000 euros y 25.000 dólares, una vez abonada la multa.

El acusado llegó a indicar en la vista oral que la empresa china tenía otros 102.000 euros pendientes de pago por parte de la sociedad china que le suministró material sanitario. Una deuda de la que "no hay reconocimiento en documentación pública", admitió el procesado a preguntas del fiscal jefe.

La acusación particular solicitó seis años de prisión por estafa y uno por usurpar la identidad de su cliente, Liu D.G., para obtener un poder ante un notario de Zamora que le permitiera actuar en el expediente de Hacienda para recuperar el dinero. Lo hizo con una fotocopia del documento de identidad de Lui y en presencia de un ciudadano chino que suplantó la identidad del denunciante, sostiene la abogada de la acusación particular, que subsidiariamente pedió 7,6 años de prisión por concurso ideal de estafa con el delito de usurpación de identidad. Las penas solicitadas distan de los 9 años de cárcel que había pedido por estafa.

El acusado se hace con la representación del chino porque al ser retenido en el aeropuertos, contacta con el empresario de Valladolid, de quien lleva una tarjeta encima por las relaciones comerciales que habían mantenido días atrás. En el aeropuerto se encontraba un comercial de la Wego Medical Group Europe S.L. acompañando a un grupo que se iba a Grecia, a quien Liu reconoce y le pide ayuda para que contacte con su jefe. A partir de ahí, el gerente de la sociedad de Valladolid tramita el poder para la empresa, "no para mí", declaró ayer en el juicio.

Las cantidades, pues, permanecen en la cuenta de esa empresa, "que está dada de baja" porque en 2012 acumuló 1,2 millones de deuda, añadió el procesado.

El fiscal y la acusación particular retiraron los cargos contra dos empresarios zamoranos, M.V.C., el tercero F.J.T., ambos del sector de la construcción, que actuaron como testigos ante el notario de Zamora en el que se presentó el imputado con un ciudadano chino y la fotocopia, "borrosa", del documento de identidad de Liu, lo que sirvió a la abogada de la acusación particular a asegurar que esa persona no era su cliente. Los dos empresarios solo actuaron como testigos ante el notario con el que se formalizó el poder y dijeron haber visto a Liu con el imputado un par de veces en julio.