La financiación del chalé de 300.000 euros construido sobre una parcela de 700 metros cuadrados en Roales del Pan, propiedad del exingeniero jefe de la Unidad de Carreteras de Zamora, de iniciales R.T.R., ha puesto de nuevo en jaque a este ingeniero de Obras, de quien se sospecha que cargó, al menos, parte del edificio con conbros al Ministerio de Fomento, simulando que eran pagos a empresas que trabajaban para la UTE Puebla de Sanabria en la "rehabilitación del firme en las carreteras de la A-52 y N-VI", según ha podido saber La Opinión-El Correo de Zamora.

El ingeniero, imputado en el caso del fraude a Fomento con la compra de sal y venta de biondas, entre otras ilegalidades, del que esta causa es pieza separada, está acusado de cinco delitos continuados como funcionario encargado de supervisar las obras de esa UTE y como promotor de su chalé entre los años 2011 y 2012. En concreto, se le considera responsable de estafa, delito "agravado por su condición de funcionario público"; de falsedad documental; de cohecho; y de tráfico de influencias.

La causa, que el juez de Puebla de Sanabria ha transformado ya en procedimiento abreviado, investiga también a la esposa del técnico de Fomento, de iniciales P.C.Ch., por un delito continuado de estafa o de apropiación indebida o de ambos a la vez como propietaria del solar sobre el que se edificó el chalé y promotora de la vivienda, situada en la calle del Camino del Cementerio, en las parcelas 13 y 15, en Roales del Pan, según la información a la que han tenido La Opinión-El Correo de Zamora. Otros cuatro acusados son responsables o empleados de empresas que trabajaban para el sector ZA-4 de la demarcación de carreteras, en la comarca de Sanabria-Carballeda, y que supuestamente participaron en la ejecución del proyecto de la vivienda unifamiliar.

Se les atribuyen los delitos continuados de estafa, falsedad documental, malversación de caudales públicos y cohecho. Se trata del apoderado de la firma Cisa Castilla S.L., de iniciales C.C.D.; del jefe de obra de la UTE Puebla de Sanabria, M.S.A.; y de los administradores de Contratas Iglesias -de la que sería una filial Cisa-, de iniciales L.I.S. y M.F.I.S., sobre los que pesan indicios de que endosaron facturas del chalé a la UTE Puebla de Sanabria Los pagos recayeron finalmente en Fomento.

El quinto investigado es el propietario de Perforaciones Roinsa, R.C.S., al que se le considera responsable del delito de falsedad documental, ya que su empresa emitió facturas por la "rehabilitación del firme en las carreteras de la A-52 y N-VI" a la UTE Puebla de Sanabria, por indicación expresa del delegado de Cisa Castilla, el también investigado C.C.D., una vez que esta última sociedad entró en quiebra. Roinsa se había hecho cargo de la construcción de la casa del ingeniero, subcontratada por Cisa Castilla que terminó en concurso de acreedores y desapareció.

El ingeniero de la Unidad de Carreteras de Zamora, está imputado, junto a 16 funcionarios, responsables y empleados relacionados con la UTE Zamora-Rionegro, en el caso del fruade de sal y biondas al Ministerio de Fomentofruade de sal y biondas al Ministerio de Fomento por los delitos de prevaricación, estafa, apropiación indebida, fraude, cohecho, malversación de caudales públicos, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, falsedad documental, tráfico de influencias, infidelidad en la custodia de documentos y pertenencia a organización criminal.

El acusado tuvo que pagar una fianza de 50.000 euros para eludir la prisión preventiva al ser detenido tras las investigaciones llevadas a cabo por el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Rafael de Vega Irañeta y la jueza de Puebla de Sanabria sobre el fraude a Fomento.