"Mando de ingenieros. En primera línea de apoyo" fue el título de la conferencia que impartió ayer el jefe de Mando de Ingenieros de Salamanca y comandante militar de Salamanca y Zamora, Ricardo Guillén Bayón, quien participó en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. El general explicó pormenorizadamente la misión de los ingenieros militares y sus labores en la sociedad, que van desde la construcción de obras como su destacaba colaboración en el restablecimiento de servicios básicos, además de las misiones internacionales, que son muy valoradas por la sociedad civil.

-¿Cuáles son las misiones principales del Mando de Ingenieros?

-El Mando de Ingenieros aglutina una pléyade de capacidades específicas de ingenieros que se organizan para cumplir una misión, entre las que se podrían destacar la construcción de obras horizontales, como caminos, carreteras, rehabilitación y tendido de puentes, y verticales, con la construcción de campamentos militares y de apoyo a autoridades civiles o fortificación de instalaciones. También restablecimiento de servicios esenciales de agua o electricidad, y de apoyo al combate, desde zapadores hasta desactivadores de explosivos.

-¿Por qué lo define como "en primera línea de apoyo"?

-Porque los ingenieros trabajamos en todo el espectro de las operaciones, desde el combate hasta el control de una zona. En todas las operaciones en que ha intervenido nuestro Ejército, hemos desplegado con las primeras unidades para construir las bases y campamentos, desde donde nuestras tropas cumplen sus misiones, mejorando sus condiciones de vida y protección y, durante el tiempo que han durado los despliegues, hemos continuado apoyando a las unidades de vanguardia, tanto infantería como caballería, y de operaciones especiales, facilitándoles el movimiento o dificultando el del enemigo.

-¿Es una labor lo suficientemente conocida por la sociedad?

-Las Fuerzas Armadas, como parte de la sociedad, realizan un importante esfuerzo para dar a conocer e integrar, en la medida de lo posible, al resto del público en sus actividades. Hay misiones que, por sus características, son más conocidas, como las de apoyo a autoridades civiles en catástrofes o intervenciones en operaciones de paz. Existen otras actividades relacionadas con la seguridad que, manteniendo las convenientes medidas de discreción, son necesarias darlas a conocer.

-¿Ayuda a este conocimiento las acciones humanitarias en las que colaboran?

-Por supuesto. Los españoles somos un pueblo muy solidario y nos volcamos en toda misión que pueda mitigar el sufrimientos de los demás. Como muestra del apoyo de nuestros conciudadanos a estas misiones, un estudio del CIS de 2015 sobre la Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas reflejaba que un 89,2 % de los ciudadanos encuestados son partidarios de la participación en misiones internacionales de paz. Y esto es debido, en gran medida, a la comunicación y transparencia de las actividades de las Fuerzas Armadas. Es más, la participación en estas misiones ha mejorado en gran medida la opinión de los españoles sobre estas.

-Como jefe de mando en Salamanca y comandante militar en Salamanca y Zamora, ¿dónde se puede ver aquí cerca la labor de estos ingenieros militares?

-Aunque nuestra actividad diaria de preparación se centra principalmente en las instalaciones militares de la guarnición de Salamanca, Burgos y Zaragoza, no es difícil ver columnas de personal por estas dos provincias realizando diversas prácticas, como pueden ser marchas de endurecimiento o navegación en las vías fluviales, entre otras.

-¿Se presenta para las nuevas generaciones como una buena idea profesional?

-Por supuesto. Por dos motivos principales: uno, porque pueden desarrollar su carrera profesional dentro de la milicia y otro, porque pueden adquirir una serie de conocimientos y destrezas en este trabajo. En el caso de los ingenieros, relacionadas con la obra civil, que les pueden aportar valor a la hora de su desvinculación de las Fuerzas Armadas.

-¿Ha notado en los últimos años un repunte de la demanda de entrada en este cuerpo?

-Desde mi puesto es difícil vislumbrarlo. Sin embargo, sí que puedo decir que nuestros ingenieros se preparan diariamente en técnicas y procedimientos, que tienen un amplio uso en profesiones y oficios relacionados con la obra civil, como pueden ser operadores de máquinas de movimiento de tierras, electricistas o encofradores, por ejemplo. Este puede ser un punto de atracción para aquellas personas que quieran aprender oficios y, por lo tanto, siempre generan una cierta demanda.

-¿Qué características debe reunir un aspirante?

-Ante todo, deben ser valerosos, abnegados, disciplinados, con vocación, espíritu de compañerismo, servicio, y superación, con un alto sentido del deber y aficionado a las actividades deportivas y físicas, entre otras características. Estos pueden vincularse profesionalmente a las Fuerzas Armadas como militares de carrera, como militares de tropa y marinería y también como militares de complemento.

-¿Y cómo pueden acceder a estos puestos?

-Las condiciones y pruebas para el ingreso en las Fuerzas Armadas vendrán reflejadas de forma explícita en la convocatoria correspondiente que se publicará en el Boletín Oficial del Estado. Entre estas hay que destacar el acreditar la titulación necesaria o nivel de estudios para el acceso a las distintas categorías, el superar una serie de pruebas teórico-prácticas y de aptitud psicofísica; y acreditar una serie de requisitos, como son la nacionalidad española -aunque los extranjeros de gran parte de los países iberoamericanos y de Guinea Ecuatorial también podrían ser de forma temporal- y tener cumplidos 18 años de edad, entre otros. Aunque la función operativa es nuestra razón de ser, también existen otras igualmente importantes como son la técnica, logística, administrativa o docente.

-Tras más de cuarenta años de carrera militar, ¿cómo ha visto la evolución de este cuerpo?

-Las Fuerzas Armadas se encuentran permanentemente imbuidas en un proceso de transformación constante y deben estar en disposición de contrarrestar la amenaza existente en cada momento. Los ingenieros tenemos la obligación de anticiparnos a los peligros, modificando nuestras técnicas, tácticas y procedimientos. De cuarenta años para acá se han producido reducciones sustanciales en el número de efectivos, pasando de un ejército orientado al despliegue en el propio territorio por otro volcado a una posible intervención en el exterior en el marco de organizaciones multinacionales. Los ingenieros no hemos sido ajenos a este proceso. La entidad y organización de nuestras unidades se ha visto muy influenciada por los nuevos materiales y los procedimientos de su utilización. La mecanización y la capacidad de trabajo de las máquinas actuales han permitido racionalizar la cantidad de personal.

-¿Hacia dónde avanza el futuro en esta profesión?

-Vamos a ejércitos más reducidos, con gran tecnología y con posibilidades de actuación en todo tipo de conflictos, desde los no lineales similares al que hemos vivido en Afganistán, a la intervención en grandes ciudades, sin descartar el combate convencional contra un enemigo más potente y, por supuesto, manteniendo la capacidad de apoyo a las autoridades civiles. La adaptación a estos escenarios van a exigir unidades tecnológicamente mucho más avanzadas y un personal con gran preparación en distintas áreas y gran flexibilidad e iniciativa para adaptarse a cada una de las distintas situaciones nombradas.