Francisco Guarido y su equipo en Zamora se encuentran dentro de la corriente de Izquierda Unida contraria a cualquier tipo de confluencia preelectoral y defensora de unas siglas que simbolizan, así lo han manifestado en diferentes ocasiones, "la realización de un trabajo y un proyecto político único y sin similitudes con otros grupos". Por eso, parece improbable que en la capital exista un pacto para concurrir junto a Podemos a las elecciones municipales. "La decisión de la militancia es acudir a los comicios con nuestras propias siglas y eso no es discutible ni con Podemos ni con nadie", apunta el alcalde. "Eso no impide, no obstante, que después de las elecciones y en función de los resultados obtenidos se pueda pactar; pero antes, no", recalca.

La rueda de la confluencia, en cualquier caso, es difícil que deje de girar, máxime cuando en el ámbito nacional continúa existiendo esa proximidad entre las dos formaciones. En Zamora, pese a ello, prefieren seguir mirando hacia su camino. "Que Podemos haga lo que tenga que hacer y nosotros también haremos lo que tengamos que hacer", zanja el alcalde de la capital.