La voz de Dolores O'Riordan se apaga y la recuerdan con "Zombie", el mítico éxito de la banda The Cranberries. Se inaugura la exposición "Paisajes del Duero-Douro" y la poetizan con un fragmento de "A orillas del Duero" de Antonio Machado. ¿Que hace frío en enero? Suena "Pájaros disecados" de Fito y Fitipaldis. Tras más de siete años en la red, despidieron 2017 con una inspiradora viñeta de Liniers: "¿Qué traerá el año que viene? 365 oportunidades". "Aprovecho el día de hoy para felicitaros por los contenidos que compartís durante todo el año, interesantes y culturales", les respondió Cristina, una de las 3.000 "fans" que atesora su cuenta de Facebook. Pese a que prefieren mantener su identidad en secreto, ellos son los que ponen rostro al "caralibro" de la Biblioteca Pública de Zamora en la red. Son los denominados "Community Managers", una figura profesional cada vez más demandada por empresas, instituciones y colectivos de cualquier índole pero aún desconocida y subestimada por el gran público.

Hoy, como cada cuarto lunes del mes de enero, celebran su día a nivel internacional. Pero, ¿qué son exactamente los "Community Managers"? Atendiendo a la propia traducción del anglicismo, se trata de los gestores o responsables de la comunidad digital. Entre sus múltiples tareas, se encargan de gestionar los perfiles de la marca en Internet, de compartir contenidos y de interactuar con sus seguidores, quienes conforman el público objetivo de la entidad. En el caso de la Biblioteca Pública, el alcance medio de sus publicaciones a lo largo de la semana, es decir, la cantidad de personas que ve sus contenidos, ronda los 10.000 usuarios. ¿El secreto? Los contenidos actualizados y de calidad, tal y como valoran sus seguidores.

Propuestas del Club de lectura, citas célebres, recomendaciones de exposiciones, fotografías en blanco y negro, canciones "indie", ilustraciones, efemérides? su muro es pura poesía. Tres son sus responsables anónimos: dos para la sección de adultos y uno para el apartado infantil. "Me di cuenta de la importancia de las redes sociales al ver que llegaban a un montón de gente y en 2011 se lo propuse a la directora", cuenta la creadora. Abrió la cuenta de correo necesaria y puso en marcha la página de Facebook, ilustrada con las características letras intercaladas de color azul. Salvo en sus ausencias, la autora ha llevado en solitario la gestión de las redes durante casi una década, hasta que el pasado verano pidió "socorro, ayuda, por favor", según ella misma confiesa entre risas. "Es una tarea que lleva mucho tiempo y eso que solo tenemos Facebook, si tuviéramos Twitter? no lo queremos tener porque nos consumiría demasiado tiempo y es que nosotros somos bibliotecarios, el tema de las redes sociales no es una dedicación exclusiva", recalca. En realidad, ellos no son "Community Managers", sino ayudantes y auxiliares de biblioteca "reciclados" que, además de catalogar ejemplares para introducirlos en la base de datos, actualizar la página web y coordinar los clubes de lectura, entre otras funciones, se dedican a gestionar las redes con una definida planificación.

El perfil de adultos es llevado cada semana por una persona, pero siempre con la misma estrategia: tres publicaciones al día y generalmente vinculadas al catálogo de la biblioteca. La primera, en torno a las nueve de la mañana, versa sobre una efeméride. La segunda, sobre las doce del mediodía, suele ser de carácter más institucional, relacionada con la actividad de la biblioteca. Y la tercera y última, alrededor de las tres de la tarde, despide la jornada con música, citas textuales o fotografías. "No nos vale cualquier foto y las que son en blanco y negro tienen otra sensibilidad; además, intentamos que siempre lleven un pie de foto con la firma del autor", explican.

No desconectan. Siempre tienen, lo que ellos mismos denominan, el "pensamiento Facebook". "No podemos calcular cuánto tiempo le dedicamos porque fuera del trabajo también estamos con el pensamiento Facebook: estás escuchando la radio y dices: "¡Ah, este libro!". O vas por la calle y ves un cartel". No se ciñen a los contenidos locales sino que el fin de la comunicación es "compartir y descubrir" a los seguidores propuestas culturales interesantes. Ya sean en Zamora o en Madrid. Además de una correcta ortografía, otra de las máximas de sus publicaciones recae en el contraste de la información, sobre todo aquella que es obtenida de Internet. "Me daría pavor que anduviese circulando por ahí una cita de Benedetti que en realidad es de Lorca, por ejemplo. Mira, solo de pensarlo es que empiezo a sudar tinta? ¡eso no nos puede pasar!", exclama una de las responsables.

Tratan de responder a todos los mensajes y comentarios, o al menos de dar acuse de recibo, a fin de potenciar el "feedback" y "humanizar" la comunicación aunque esta sea por medio de una pantalla. Su objetivo es "abrir mentes", por eso tampoco se dejan llevar por el número de "Me gusta". "Al igual que ellos nos conocen a nosotros, nosotros conocemos a nuestros seguidores. Hay un público fiel a la música indie, la poesía triunfa y los contenidos locales también. Sabemos qué entradas pueden tener más o menos "Me gusta", pero no los buscamos todos los días, sino que hay veces que intentamos dar a conocer a este señor que es interesante y lo acabamos de descubrir. No lo conoce nadie, pero la misión es esa: darlo a conocer, por lo que también es un objetivo cumplido", exponen.

Son más de letras que de números, de ahí que tampoco se obsesionen con las estadísticas. Desde su creación, la página ha ido acumulando seguidores de forma paulatina al igual que sus publicaciones. Aunque hubo una que les dejó, según sus propias palabras, "catatónicos", al recibir casi 30.000 visualizaciones. La culpa, o más bien, el mérito, fue de una viñeta obra de Pedro Sabiote en la que un Cervantes apenado sopesaba: "Qué obsesión con encontrar mis huesos, qué pena que no les pase lo mismo con mis páginas".

La ilustración, de rabiosa actualidad, también conecta con los resultados del último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros recientemente presentado por la Federación del Gremio de Editores de España. Si bien es cierto que en 2017 el número de lectores en España aumentó, solo un 60% reconoció haber leído por ocio al margen del trabajo o de los estudios. Sin embargo, durante el pasado año, el número de usuarios de Facebook se disparó hasta superar los 2.000 millones a nivel global. Una cifra que pone de relieve el rol desempeñado por los "Community Managers", sea cual sea su cometido, para seguir tejiendo los hilos de una infinita red.