Apenas medio centenar de personas secundó ayer la manifestación por la subida de las pensiones convocada por el sindicato Comisiones Obreras. Una cifra a todas luces muy escasa que indica el escaso poder de movilización de los sindicatos y las evidentes dificultades para sacar a la gente a la calle en una ciudad como Zamora. La provincia, pese a todo, tiene más de 49.000 pensionistas y todos perdieron poder adquisitivo durante el año pasado.

"Esperábamos más gente, pero nos damos por satisfechos", aseguraba Teo Movilla, representante del área de pensionistas de Comisiones Obreras en Zamora. "Sabemos lo que hay, estamos en una provincia donde a la gente le cuesta trabajo despertar, pero va siendo hora de que Zamora despierte". No obstante, desde Comisiones Obreras aseguran que "Zamora no es el mejor reflejo" para conocer la respuesta ciudadana "a la problemática de las pensiones". En ciudades como "Valladolid, Valencia o Madrid las movilizaciones serán más importantes y, pese a todo" y siempre según Comisiones Obreras, "sabemos que la reivindicación por la subida de las pensiones es algo compartido por los jubilados de Zamora".

El sindicato, que ayer convocó solo y no con UGT, como es habitual en actos de este tipo, entregó una carta dirigida a Fátima Báñez en las dependencias provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social para exigir un mayor aumento de las pagas públicas. "Pedimos que se convoque el Pacto de Toledo, que es el único marco para hablar de pensiones, con todos los partidos y agentes sociales. De aquí a 2050 va a haber muchos más jubilados como consecuencia del "baby boom" de los sesenta y pocos trabajadores para sostener el sistema. Tenemos que actuar ya", concluyó Movilla.