Abandonó cinco crías de perro, dos las dejó el municipio Villalonso, en una cuneta, otras tantas en el de Benafarces y la quinta la tiró en otro lugar. El acusado, un hombre de mediana edad, de iniciales F.G.H., está condenado por un delito de maltrato animal, que le ha costado un año de prisión y dos de inhabilitación para ejercer cualquier oficio relacionado con animales, así como con su comercio.

La sentencia del Juzgado de lo Penal incluye el pago de una multa de 480 euros. El imputado no tendrá que ingresar en prisión si durante dos años no comete ningún otro delito, al acordar la magistrada la suspensión de la pena de cárcel por ese periodo, acuerdo al que llegó el abogado de la defensa con el Ministerio Fiscal.

Dos vecinas del municipio de la comarca toresana se toparon con los cachorros y decidieron llevarlos al Ayuntamiento, para que los recogiera la Protectora de Animales. Fue el alcalde de esa localidad quien decidió denunciar el caso a la Guardia Civil, que emprendió una investigación hasta dar con el imputado.

Los agentes de la Benemérita tuvieron fácil localizar al propietario, conocían de la existencia de estos animales porque su dueño había acudido al cuartel para entregarlos al tener dificultades para mantenerlos. Con sus gestiones llegó a conseguir que la Protectora de Animales le proporcionara comida para alimentar a las crías de su perra, pero finalmente terminó por abandonarlas en los municipios toresano y vallisoletano, en la creencia de que nadie le descubriría, puesto que los dejó en la cuneta de las carreteras.

Sin embargo, la intervención de las dos vecinas y el hecho de que el acusado hubiera solicitado ayuda en la Guardia Civil dieron al traste con sus planes y fue procesado por el delito de maltrato animal. El hombre admitió los hechos que le imputaba la Fiscalía.