El artista Miguelillo tiene por delante este año nuevos proyectos como la participación por primera vez en la feria española de referencia en el sector de las artes escénicas, Feten, o la segunda temporada del programa de televisión "Un país mágico".

- Toma parte en la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, Feten, con su quinto espectáculo "Felicia, la mujer sin cabeza".

-Feten es una feria en la que todo artista europeo quiere participar, al menos, una vez en su vida. Yo en más de una ocasión he enviado las propuestas, pero ya los dos últimos años, como estaba desencantado, no lo había hecho. En la convocatoria de 2018 lo hice quizá también animado porque me seleccionaron en la feria de Leioa, una cita bastante importante. Tras el espectáculo de "Felicia" existe un gran esfuerzo por crear una estética, para lo que trabajamos con parte del equipo de "Cuarto Milenio" para recrear un laboratorio de los años 20 del pasado siglo al que no le falta ningún tipo de detalle, de tal forma que cuando se cierra la puerta de la caravana el público se traslada a otra atmósfera muy diferente algo fundamental en una historia de microteatro. A mayores se trata de una historia que he escrito con mucho mimo. Era un proyecto que tenía en la recámara, fraguado lentamente, que probamos hace dos años en el Festival de Títeres de Zamora y luego en Titirimundi para ver cómo reaccionaba el público.

-¿Qué supone la selección?

-Es un paso importante en mi trayectoria porque nos han seleccionado entre más de 900 espectáculos y es una feria de las que se nutren los programadores para dos próximos años. Quien acuda al espectáculo, le podrá gustar más o menos, pero saldrá con la sensación de que es un montaje muy trabajado.

-En la muestra europea estará presente durante tres días.

-Cada día vamos a hacer cuatro pases a las horas de la tarde, que en mi opinión mí son las mejores para el público infantil, mientras que por la mañana tendremos reuniones y jornadas de trabajo con los programadores. Sin duda es el mejor trampolín tal y como me han comentado los zamoranos de Baychimo Teatro. Será una experiencia positiva que puede transformarse en contrataciones o bien en prestigio, aunque yo espero que se traduzca en ambas.

-Nuevamente apuesta por una caravana como marco físico para un espectáculo. ¿Por qué?

-Tuvimos una experiencia muy positiva con "La señorita Lupierre", y de hecho con posterioridad otras compañías han apostado por una caravana lo que significa que se fijan en tu trabajo. Tenía muchas ganas de volver a trabajar en una caravana. Esta segunda nada tiene que ver con la primera. Es una producción muy distinta y, sobre todo, la gente se traslada de inmediato y eso se consigue en espacios reducidos donde trabajamos tres personas. Uno con una doble función que como intérprete recibe al público en el exterior y hace luego hace las funciones de técnico, José Guillermo Luis Campos; Elena Davidson es la actriz que interpreta a Felicia y yo.

-La participación en Feten no es su único proyecto para este año.

-Efectivamente en breve comenzamos a grabar una nueva temporada del programa "Un país mágico" para TVE. Será una temporada más potente, con muchos más recursos y con más apoyo desde el ente público. Se grabarán trece programas y en ellos habrá algunas novedades. En esta etapa contaremos con un equipo de guionistas y redactores, puesto que en la primera temporada tuve que asumir muchos roles que no me permitieron centrarme.

-¿Qué novedades podrá ver el espectador?

-En las provincias que visitemos vamos a incluir platós naturales donde se han grabado series o películas y queremos entrevistar a gentes que han participado como extras y recrearemos una secuencia del trabajo. En esta etapa seremos 15 personas trabajando y basaremos los programas en la emoción. Habrá historias de personas desconocidas y maravillosas. Tendrán más fuerza las emociones y estará aderezado con la magia, por lo que cambia con respecto a la primera temporada. Empezaremos la grabación en febrero para presentarse la temporada en septiembre y comenzar la promoción.

-Repite formato en unos momentos en los que mandan las audiencias y donde se cortan las alas a programas con mucha rapidez.

-Desgraciadamente es así. Las audiencias marcan, si no haces el número que deberías hacer, te vas a la calle. El programa se emitía los sábados y los primeros domingos los vivía con incertidumbre y hasta cierta ansiedad hasta conocer el dato que habíamos hecho. Tuvimos la suerte de estar en todas las emisiones, incluso el día del partido Madrid- Barça, por encima de la media de La 2.

-Usted lleva muchos años dedicado al mundo artístico ¿resulta complicado proseguir?

-Sí. Mantenerse es complicado, pero también hay que trabajar mucho para abrirse un hueco. Una trayectoria artística es una verdadera carrera de fondo. Yo ahora tengo 40 años y no sé qué pasará dentro de diez. De hecho, este año remoto mi etapa universitaria de cara a hacer un doctorado. Regreso a los estudios a distancia porque siempre hay que seguir mejorando.