El zar Nicolás II pasea con la majestuosidad que le da su linaje por el centro de la ciudad. El intenso frío de Zamora apenas le perturba, pues está más que acostumbrado a las bajas temperaturas de su Rusia natal. El temblor de sus manos se debe más bien a lo que está a punto de ocurrir, el alzamiento que terminará con el régimen zarista e instaurará la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, hace ahora cien años.

Nicolás II, junto a cosacos y marinos de Kronstadt se cruzarán estos días con zamoranos por las principales calles de la capital. Se trata de miembros de la asociación Imperial Services, un grupo de aficionados a la historia que inauguran en Zamora la exposición "Revolución y Contrarrevolución. 100 años de Revolución Rusa", donde se conmemora este aniversario, que se celebró el pasado 2017.

Zamora se convierte así en la primera parada de esta muestra, que está avalada por este grupo de coleccionistas que son ya expertos en realizar este tipo de actividades -de hecho cuentan en su currículo con exposiciones sobre la Guerra Civil o el Siglo XVIII- todas ellas presentadas de una manera muy particular e ideadas tanto para niños como mayores.

Ataviados con ropajes de época, muchos de ellos originales, puesto que los miembros de Imperial Services buscan en mercadillos e incluso viajan al extranjero para encontrar las piezas que formen parte de sus muestras -en concreto, el 65% de los uniformes militares y objetos de la exposición sobre Rusia son originales, el resto reproducciones lo más fieles posibles- invitan desde la calle a acercarse al Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales con simpáticas interacciones.

La teatralidad no se circunscribe tan solo a la calle. En el propio espacio expositivo, los participantes de esta agrupación serán los guías para explicar, preguntar y sorprender a los visitantes, contando mil y una anécdotas de la Rusia del pasado siglo y descubriendo todos los secretos del proceso revolucionario.

Desde la propia asociación, José Manuel Alberte explica que la misión de este colectivo "es divulgar la historia de una forma muy sencilla, sacarla de las bibliotecas o de los museos y hacerla asequible a todos". Para este objetivo, se valen de diferentes juegos y elementos participativos "que intentan crear en los visitantes un cierto interés por ese momento histórico y dejarles con las ganas de saber un poco más", anima.

Sobre la puesta en marcha de esta exposición, Alberte reconoce que fue bastante complicado encontrar piezas originales. "Hay que tener en cuenta que en 1921 finalizó la revolución y Rusia quedó sumida en un auténtico caos a nivel económico. El pueblo fue consumiendo todos los recursos que le quedaban y, por ejemplo, utilizaba los trajes que antes habían sido militares para sus labores de labranza", argumenta.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, María Eugenia Cabezas, quien fue la encargada de inaugurar esta singular exposición, apuntó que se trata de una manera "lúdica y divertida" de acercar la historia a los ciudadanos. Y, en este caso, un acontecimiento como fue la Revolución Rusa, "que se convirtió en un momento crucial en la historia del pasado siglo XX y sin la que el mundo no habría sido el mismo", valora.

"Revolución y Contrarrevolución. 100 años de Revolución Rusa" podrá visitarse hasta el próximo 10 de febrero, en horario de 10.00 a 14.00 horas por la mañana y de 16.00 a 18.30 horas por la tarde.