La Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora vuelve a sumar un premio más a su abultado palmarés, esta vez gracias a la alumna del grado de Diseño de Interiores, Anastasia Boiko, quien ha resultado ganadora de la edición nacional de Neolith New Talents, con su proyecto "Minimal", una propuesta de hotel de estilo minimalista, que se reduce a un formalismo esencial, apostando por materiales de calidad y diseños de gran elegancia, según destacó el jurado en su veredicto.

Era la segunda vez que esta alumna de origen ruso, que ya cuenta con una licenciatura en Historia del Arte, probaba suerte en este concurso. En esta ocasión, con su proyecto "Minimal" se marcó un reto personal. "Quería hacer una propuesta en un día, sin parar", resume, para describir a continuación que se trata de un proyecto de diseño "sencillo, limpio y minimalista. Tiene todo lo necesario para una habitación de hotel".

La naturaleza también ha sido una importante fuente de inspiración para esta propuesta. "Es el concepto de un apartamento en la naturaleza, un habitáculo que está compuesto por un dormitorio y el baño, con unas vistas al bosque. Utilizo el material Onyx de Neolith porque cumple con mis requerimientos para este proyecto, que es crear una sensación de estar envuelto en la naturaleza", apunta.

Señala esta estudiante que es complicado saber qué busca el jurado en este tipo de concursos. "Supongo que innovación, visión fresca, creatividad y sensibilidad ambiental", sugiere. En su caso, indica que presentó dos propuestas. "Una de ellas más al estilo nórdico, con acabados en madera de roble y paredes en tonos blancos, mientras que a la propuesta ganadora le fui dando uso a materiales que no vi en los ganadores de ediciones anteriores. Busqué la innovación", revela. "Creo que es muy importante ser consciente de lo que está de moda en diseño de interiores. En mi caso, sigo en Instagram a muchos estudios de diseñadores y arquitectos para saber lo que se lleva", confiesa.

Sobre los aspectos del trabajo que terminó de convencer al jurado, Boiko sugiere que quizá le dieron importancia "a la zona de recepción en su forma y modo en la que la acomodo para que los clientes puedan usarla cómodamente. También el uso de dos tonos tan opuestos como el mármol blanco de Neolith y el acero gris. Creo que es lo que ha dado a esta propuesta más fuerza para ganar", considera. "El concepto total de mi proyecto fue la creación de unas zonas de uso residencial, acogedoras y que transmiten la seguridad y comodidad al estar dentro", añade.

Orgullosa de su primer premio de diseño recuerda la felicidad que sintió al recibir la llamada para anunciarle el premio. "No me lo podía creer, espero que me ayude a mi trabajo", aspira.

Agradecida al "empuje" que desde la propia escuela se da a los alumnos para que presenten sus trabajos a este tipo de certámenes, Anastasia Boiko recogerá su galardón el próximo mes de abril, en una ceremonia de entrega que tendrá lugar en Milán. "Gracias a estos concursos los estudiantes podemos ir abriendo la puerta del mundo del diseño, al que es muy complicado acceder", reconoce Boiko. Un paso más en su carera, donde está ya inmersa en su proyecto de fin de grado para ofrecer sus servicios al mercado laboral, mientras sigue formándose en fotografía profesional, pintura y nuevos programas informáticos que enriquezcan sus conocimientos profesionales.