La donación de excedentes de los comedores escolares a distintas organizaciones es uno de los puntos más aplaudidos por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Zamora (FAPA) tras su visita a las instalaciones que la empresa Clece -encargada de la elaboración de los menús para los colegios- tiene en la capital. "Es uno de los puntos en los que más están insistiendo todos los agentes implicados en este tema, junto con la reducción de los desperdicios", se valora desde la asociación.

Desde el pasado año, las sobras de los menús se donan a varias ONG, pero a la vez se siguen estudiando diversas fórmulas para ser todavía más solidarios, ecológicos y eficientes, así que ya se están analizando varias propuestas en este sentido, según le transmitieron los responsables de la empresa a los padres zamoranos que visitaron las instalaciones, junto a otro nutrido grupo llegados de la provincia de Salamanca.

Una de estas medidas tiene que ver con que los niños pesen lo que les ha sobrado en el plato tras acabar de comer. "Con ello, se busca que los pequeños sean conscientes de la basura que provocan y vean la cantidad de alimentos que arrojan al contenedor. Las experiencias de medición de restos buscan que los chicos terminen comiendo más por tirar menos", se explica desde FAPA.

Según los datos de la Consejería de Educación, este tipo de experiencias y talleres de reducción favorecieron la disminución de desperdicios en un 25% en los 54 centros de Castilla y León donde se pusieron en marcha el pasado año.

"Que los niños coman bien, de forma variada, equilibrada y saludable es uno de los quebraderos de cabeza clásicos de cualquier padre o madre, aunque para los representantes de las familias la preocupación va un poco más allá. Los integrantes de FAPA Zamora quieren además que sus hijos se relacionen con los alimentos de forma responsable y sostenible", apuntaron desde la organización.

Ese fue el motivo principal de esta visita a la empresa encargada de preparar y servir los menús que día a día se ofrecen en algunos comedores escolares de Castilla y León.

De esta manera, en las instalaciones de Clece los miembros de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Zamora pudieron descubrir de primera mano las innovaciones aplicadas en la elaboración y el proceso de los productos dedicados a los alumnos de los centros escolares que se quedan a comer.

En este sentido, responsables de la empresa explicaron a los visitantes zamoranos y salmantinos la importancia de abandonar las barquetas y bandejas de plástico en que se regeneran los alimentos y sustituirlas por otras de acero inoxidable para favorecer que los menús lleguen a los niños en un estado óptimo de conservación. Una medida que ya está instalada en todos los comedores en los que Clece presta el servicio.