La oleada de incidentes relacionados con el vandalismo, las agresiones y el tráfico en la capital durante el pasado año 2017 ha obligado a la Policía Municipal a emplearse a fondo para revertir la situación. Pese a que Zamora continúa mostrando uno de los datos más bajos de delincuencia de toda la región, el objetivo marcado desde el Ayuntamiento, en colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es conseguir llevar al mínimo el número de altercados. Por eso, el "Gran Hermano" de la ciudad se ha reforzado con la entrada del año nuevo y ya son casi un centenar las cámaras de videovigilancia que velan por la seguridad de los zamoranos. La sala de control del 112 en la capital, el "búnker" contra la delincuencia, afronta un año de renovación en el que los objetivos pasan por conectar en red todos los recursos y archivarlos de manera digital para facilitar las identificaciones con carácter posterior a los sucesos.

Edificios municipales, espacios peatonales, calles conflictivas y puntos clave del comercio se encuentran permanentemente vigilados. El ciudadano no las ve, pero las cámaras están ahí. Con la entrada del año nuevo, el Ayuntamiento de Zamora ha incorporado una decena de nuevos aparatos al equipo de videovigilancia ya existente, por lo que actualmente se cuentan casi un centenar de puntos en los que existe un exhaustivo control las veinticuatro horas del día. Todas ellas se controlan desde un mismo punto: la sala del 112 de la Policía Municipal. Allí, por turnos, los agentes intercalan el visionado en tiempo real de lo que ocurre en las calles con las llamadas de emergencia.

Pero, ¿por qué este refuerzo ahora? El concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, arguye cuatro motivos: violencia de género, agresiones callejeras, vandalismo y tráfico. "Uno de los principales objetivos que buscamos con estos recursos de videovigilancia son minimizar al máximo los posibles incidentes de violencia de género", apunta. "Son hechos que, lamentablemente, se producen con una frecuencia no deseada y que nos exigen intensificar las medidas de vigilancia para poder realizar una actuación inmediata por parte de la Policía Municipal que evite daños a la víctima", añade. "En esta misma línea, las cámaras también nos permitirán actuar rápidamente en casos de agresiones, peleas y otros tipos de incidentes en las calles, además de identificar al agresor o agresores, en su caso", expone.

El control del tráfico es otro de los objetivos marcados por el "Gran Hermano" municipal. "A través de las cámaras, podremos mejorar la gestión del tráfico en las principales vías de la ciudad; nos permitirán conocer en tiempo real los atascos, accidentes, colapsos o cualquier otra incidencia, lo que supone una mayor capacidad y una intervención mucho más inmediata y eficaz ante posibles situaciones de emergencia", comenta el concejal. Y, por último, máxime después de los últimos incidentes, los agentes prestarán especial atención al vandalismo. "Vamos a intensificar la vigilancia sobre los actos vandálicos y a identificar a las personas que causan daños contra el patrimonio público y los bienes privados, como desgraciadamente ha ocurrido recientemente", relata.

La ampliación del operativo de videovigilancia continuará durante este año 2018 y se complementará con varios objetivos que se encuentran en el horizonte. Entre ellos, el Ayuntamiento de Zamora espera poder conectar en red todas las cámaras mediante un nuevo sistema informático que permita, por una parte, la visualización permanente de las calles desde las pantallas de la sala de control de la Policía Municipal y por la otra, la grabación y el archivo digital de las imágenes tomadas para posibles identificaciones y verificaciones de accidentes, agresiones o cualquier tipo de incidente con carácter posterior al suceso.