Los expedientes de reclamaciones sanitarias son abundantes, aunque casi siempre se desestiman. No es el caso de la reclamación que presentó una paciente que fue intervenida de colecistectomía (extirpación de la vesícula) en Zamora y posteriormente en Chile, cuando acudió al hospital porque persistían sus problemas de salud, los doctores constataron que seguía teniendo la vesícula sin extirpar. El Consejo Consultivo estima que le corresponden seis mil euros de indemnización. Hay también otras muchas quejas, todas ellas desestimadas. Por ejemplo la de los familiares de un paciente de 75 años a quien se le diagnosticó estenosis del canal medular y luego oligoanuria, cuando lo que tenía era un cáncer de vejiga; otro paciente que acudió al hospital con un cuerpo extraño en el ojo y el médico le remitió a que volviera al día siguiente en hora de consulta; otro paciente que reclamó a Sacyl porque los daños que le produjo la radioterapia impidieron posteriormente la reconstrucción del intestino en un centro privado; y otro paciente reclamó porque se cayó; los sanitarios creyeron que era porque iba bebido y le dieron vitamina B12, pero un TAC posterior descubrió un hematoma craneal.