La antigua "casa de todos los zamoranos", como acostumbra referirse Mayte Martín Pozo a la Diputación Provincial, afronta el 2018 con el propósito de mejorar su accesibilidad. A juicio de la regidora provincial, los elementos arquitectónicos que presenta el vetusto edificio conforman los principales obstáculos de la antigua sede de la institución, reconvertida hoy en centro expositivo.

"Es un edificio que necesita hacerlo accesible y es lo único que nos limita, estamos buscando presupuesto para acometer esas obras", explica Martín Pozo. Desde su reapertura con motivo del bicentenario de la Diputación, la idea de eliminar dichas barreras "sigue en pie" con el objetivo de otorgar "esa oportunidad que merece el propio marco que supone el edificio", al decir de la presidenta.

En este sentido, cabe recordar que el inmueble data de 1867 y, además de las escaleras, acorde con la moda imperante de aquellos tiempos, "el interior se halla profusamente decorado con artesonados, vidrieras y mobiliario" de la época. De ahí que Martín Pozo considere que "para muchos simplemente con pasar por la calle Ramos Carrión y ver la puerta del antiguo Palacio abierto ya sea motivo de satisfacción".

No obstante, tal y como recordaba hace unas semanas el Observatorio de la Discapacidad y recogía la agencia Ical, el pasado 4 de diciembre expiraba el plazo de la ley aprobada en 2003 para que todos los servicios y entornos de interés fueran accesibles, una asignatura pendiente tanto en el interior de la antigua sede y de la ciudad en general. Pese a las limitaciones, el edificio continuará en el recién estrenado año como sala de exposiciones para los zamoranos, sean artistas o no. "Todos tienen cabida", sostiene la presidenta. Martín Pozo matiza al respecto que el centro está abierto para "cualquier artista zamorano que quiera exponer y que tenga un mínimo de calidad", mismo criterio a seguir que para el resto de recintos expositivos que posee la Diputación como el palacio de la Encarnación, el claustro del Colegio Universitario o el Teatro Ramos Carrión.

De hecho, la exposición inicial de pintura, escultura y fotografía "ArtePalacio" reunió un centenar de obras de once autores zamoranos. En la actualidad, y hasta el próximo 18 de diciembre, el centro cultural acoge la exposición de fotografías del retratista francés Pierre Gonnord y durante este año está previsto la instalación de una relevante muestra similar a "Tres siglos de escultura. Fundición Codina" que visitaron casi 33.000 personas.

Al margen de la mejora pendiente en la accesibilidad del recinto, la Diputación ya ha concluido las obras de adaptación de las oficinas de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, entidad creada en 2010 fruto de la fusión de los dos organismos para la promoción cultural, la formación, el debate y la investigación en el ámbito de las Ciencias Sociales, las Humanidades y la Bioética. "La relación con la Fundación es estupenda, no puede ser mejor, estamos intentando que se acaben de establecer en Zamora", manifiesta Martín Pozo.