Por cuarto año consecutivo, Carlos Díez Díez tiene su espacio en la cita de moda española más importante del curso, la 46 Edición de Pasarela Cibeles, la plataforma que ejerce como promoción para los grandes diseñadores del país. Enrique del Pozo inauguró ayer una semana llena de glamour en la que participarán 36 diseñadores reconocidos en el panorama nacional.

Díez, que presentará una colección que ha definido como «craneos que se abren como flores - paisajes empolvados - rosas que trepan rascacielos brillantes - aguas revueltas en oro - aros metálicos que bailan sobre tinta, corazones que dibujan geometrías, círculos que traman lunas, colores que imitan al sol antes de que este e vaya a dormir, sedas que se escapan de entre las manos como los sueños...», en una nueva demostración del estilo transgresor y con estética punk que le permitió ganar el pasado año 2006 el Premio L´Oréal.

La cita madrileña se ha convertido en el puntal de la moda española, tras la desaparición de la pasarela Gaudí, por lo que se ha convertido en el referente de la moda nacional y en una de las más importantes tras París, Nueva York y Milán, ya que algunos entendidos la sitúan ya por delante de Londres.

Sin embargo, la Pasarela Cibeles llega marcada por la polémica. Aún coletea la controversia del peso mínimo de los modelos implantado el pasado año. La organización solocita el Indice de Masa Corporal a partir de 18, que es lo que establece la Organización Mundial de la Salud. Y es que, desde Madrid se quiere aportar un granito de arena para luchar contra contra problemas como la anorexia y la bulimia. Sin embargo, esta medida creo controversia, ya que algunas de la mejores modelos del mundo se negaron a pasar por la báscula.

A ello, se le suman las protestas de algunos diseñadores respecto al espacio y el tiempo que han de compartir todos los modistas, a pesar de que el Instituto Ferial de Madrid (Ifema), que participa con tres millones de euros, y los patrocinadores del evento subvencionan la totalidad de la Pasarela Cibeles.

Pero Carlos Díez se encuentra centrado en su estreno, que será el próximo viernes a las 18 horas, para que todo salga a la perfección y volver a conseguir el reconocimiento del público. El diseñador, que nació en Zamora, pero que con cinco años se fue a vivir a Bilbao, tiene fijada su residencia en Madrid, ya que «allí todo está más cerca y accedes a todo de una manera más rápida y la gente te conoce antes y tú conoces a la gente antes».

Díez, que destaca por su larga barba negra, símbolo que algunas de sus modelos han llegado a vestir en ciertos desfiles, fue uno de los socios fundadores de la Asociación Artística de Diseñadores Nacionales de Moda de España (ADÑ) junto con Ana y Óscar de Locking Shoching, Antonio Alvarado, Ion Fiz, Juanjo Oliva, Jose Ramón Rocabert y Carmen March. Esta agrupación nació con el objetivo de «conectar con la gente de la calle en lugar de preocuparse por lo que los colegas y la administración digan de ellos».

Díez, a pesar de sus once años de experiencia como diseñador, reconoce tener «toda y ninguna» influencia de los diferentes diseñadores que marcan tendencias desde hace décadas y buscará impregnar su estilo "chic" callejero en la pasarela instalada en el Parque del Retiro para impresionar, de nuevo, a los asistentes.