El fiscal pide un año de prisión y la acusación quince meses para un socio de la organización agraria Coag, Donmiro Rodríguez, como autor de un delito de atentado contra la autoridad en una concentración a las puertas de la Delegación de la Junta, en la que propinó varios golpes en la nuca y la cara a un policía nacional. El procesado, para el que su letrado solicita la absolución, se enfrenta al pago de 1.400 euros en concepto de indemnización por las heridas causadas, cuantía que solicitan tanto la acusación como el Ministerio Fiscal, que coinciden en la exigencia de una multa de un mes (la primera a doce euros diarios; y el segundo a seis euros).
Donmiro Rodríguez reconoció ayer durante el juicio haber sido el artífice de las lesiones que mantuvieron al agente 27 días de baja laboral, «se me fueron las manos», dijo, cuando sintió cómo el policía le golpeaba con el "walkie" en el oído, concretó su abogado. Una agresión que el agente manifestó no recordar, mientras indicaba que todo sucedió en un momento de tensión, cuando, tras disolverse el cordón policial, trataba de zafarse de los manifestantes y después de haber recibido un puñetazo en la nuca, que le provocó un esguince cervical y que el acusado negó haberle dado.
La defensa aseguró que la reacción de Donmiro Rodríguez contra el policía se produjo cuando éste le pegó con su "walkie" en el oido, aparato que volvió a utilizar contra el agricultor después de recibir los puñetazos en la cara. El agricultor estuvo medio desfallecido y fue atendido en el vestíbulo de la Delegación por otros manifestantes antes de acudir al hospital Virgen de la Concha.
Los incidentes se produjeron el 18 de febrero de 2005 cuando varios centenares de agricultores, convocados por Coag, trataban de romper el cordón policial para entrar en el vestíbulo de la Delegación Territorial de la Junta y celebrar una asamblea contra el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrarias (Sigpac). El 27 de septiembre en el Juzgado número 1 se celebrará un juicio de faltas contra el policía por las lesiones causadas a Rodríguez, después de que el juez rehusara remitirlo al Juzgado de lo Penal.
La defensa califica el incidente como «una pelea entre ciudadanos»
Para el abogado de la defensa el incidente ocurrido a la entrada de la Delegación de la Junta no fue sino «una pelea entre ciudadanos», ya que sostiene que las agresiones mutuas se produjeron cuando, ya roto el cordón policial, el agente nacional golpeó con su "walkie" a quien supuestamente le había propinado un puñetazo en la nuca, su cliente. En ese momento «pierde su condición de autoridad», indica el letrado del agricultor procesado, ya que con su reacción no trata de evitar perjuicios a la ciudadanía o a terceras personas. Para la defensa del acusado de un delito de atentado contra la autoridad, Donmiro Rodríguez, el policía «tenía que haber identificado y detenido» al presunto agresor, pero no responder con otra agresión, «en ese momento pasa a ser un ciudadano más».
La proyección de un vídeo en la sala del Juzgado de lo Penal trató ayer de arrojar luz sobre el altercado, si bien cada una de las partes interpretó de modo diferente las imágenes. La acusación destacaba cómo otro manifestante sujetaba los brazos al policía mientras era agredido; la defensa apuntaba que dos policías sujetaban a Rodríguez, aunque admite que su cliente pegó en repetidas ocasiones al agente, hasta que éste «se deshizo de quien le sujetaba y le dio otros dos golpes con el "Walkie" en la cabeza» al acusado. El agricultor y socio de Coag tardó ocho días en recuperarse de las heridas sufridas en el enfrentamiento.
