Ayer se dio inicio a la campaña de educación vial y ambiental organizada por el Ayuntamiento en la que participarán, a lo largo de la semana, más de 250 niños pertenecientes a 17 colegios de la capital.

El objetivo de la campaña, que se enmarca en las actividades por la Semana Europea de la Movilidad: ¡La ciudad, sin mi coche! es el concienciar a los pequeños sobre las nefastas consecuencias que trae para el medio ambiente el uso abusivo del automóvil.

Uno de los primeros grupos en recibir la visita de los monitores fue el del colegio Divina Providencia. Los chavales de tercero y cuarto grado, con edades comprendidas entre los ocho y nueve años, participaron activamente en el taller que tiene una hora de duración.

La monitora Lara Lorenzo explica que lo que se busca es informar a los pequeños sobre los aspectos negativos que tiene el uso excesivo de vehículos: «pretendemos que se den cuenta de lo nocivo que resulta tanto para su salud como para el medio ambiente y para ello les hablamos sobre palabras como contaminación ambiental y ruido».

Demostrando que el tema del medio ambiente no les es ajeno los chicos respondieron acertadamente, aunque muy a su manera, cuando se les preguntó ¿por qué creían ellos que el uso abusivo del coche era negativo? «porque estropea el aire», apunto uno de ellos mientras que una de sus compañeras dijo que «los coches eran muy malos para el medio ambiente».

Con ejemplos prácticos la monitora les explicó como los coches, pero también las motos, las calefacciones y las fábricas contribuyen a contaminar el aire, pero también el agua y los alimentos provocando alteraciones principalmente en las vías respiratorias pero también en los ojos.

Un momento especialmente participativo se vivió cuando la monitora habló de la contaminación sonora, lo molesto que es el ruido y como provoca diversas alteraciones de la salud. Todos los niños quisieron contar alguna desagradable experiencia y como el ruido de los coches «no me deja dormir», o lo «fuerte que suena el camión de la basura», o lo molestos que son «los pitidos de los coches», aunque, sin duda, en lo que todos coincidieron fue al señalar que el ruido más insoportable es «el que hacen los tubos de escape de las motos».

Siempre atentos los chavales continuaron reflexionando sobre temas medioambientales dando cuenta de que la ecología es un tema que les preocupa. ¿Qué podemos hacer para no contaminar el aire?, les preguntó la monitora e inmediatamente saltaron las respuestas: «ir en autobús», «ir andando» «ir en bicicleta».

Todos dijeron lo mucho que les gusta andar en bici y como sería una buena alternativa el pedirles a sus padres que en lugar de llevarlos al cole en coche lo hagan montando bici o dando un paseo.

Durante la actividad los niños tuvieron la oportunidad de realizar un dibujo que tuviera como tema ¡La ciudad, sin mi coche! para presentarlo a un concurso organizado por el Ayuntamiento en el que pueden participar alumnos de todos los colegios de la capital. Los trabajos deben ser entregados antes del día 20 en la concejalía de medio ambiente. Los premios se entregarán el sábado 22 después de la marcha ciclista que se realizará ese día.