Estampas devocionales recogidas en las diferentes parroquias, conventos y colecciones particulares de la provincia de Zamora componen la nueva exposición temporal del Museo Diocesano de la capital del Duero. Una selección de 25 piezas cuyas fechas de creación datan entre los siglos XVII y XIX y que se podrán visitar en la iglesia de Santo Tomé hasta el próximo mes de junio. El deán del Cabildo de la Catedral de Zamora y delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, ha desmenuzado el porqué de esta exposición. "El grabado es una parcela destacada en el campo de las artes aplicadas y sus diversas técnicas, entre las que destacan la xilografía, calcografía y litografía, permitían a las instituciones eclesiásticas difundir las imágenes religiosas de mayor devoción entre sus fieles a través de las estampas", indica el experto.

El Museo Diocesano de Zamora pretende, con esta exposición, poner en valor este otro tipo de arte menos reconocido. "Son estampas populares que circularon, fundamentalmente, entre los siglos XVII y XIX y pervivieron hasta la aparición de las técnicas fotomecánicas y de la fotografía, a finales de la centuria decimonónica", apunta De las Heras. Unos trabajos realizados habitualmente en hojas sueltas de papel o en fragmentos de tafetán que se vendían en santuarios, ermitas, iglesias y conventos a las personas devotas que, por un precio módico, podían disponer de ellas como un recuerdo o para colocarlas en lugares sagrados y ambientes domésticos.

La muestra alberga reproducciones de estampas de imágenes como el Cristo de Morales, el Cristo del Amparo de Toro, la Virgen del Canto, la Virgen de la Cuesta de Vezdemarbán, Nuestra Señora de las Angustias de Zamora o los Santos Cuerpos de San Ildefonso y San Atilano. Además, se incluyen tres planchas calcográficas originales y otras dos litográficas. En cuanto a los autores, Rivera de las Heras destaca a "prestigiosos grabadores" como Pablo Alabern, Mariano Brandi, Juan de la Cruz Cano, Simón Gabilán Tomé, Tomás Francisco Prieto o Juan Antonio Salvador Carmona. "Las técnicas son variadas, como corresponde a la diversidad de los dibujantes y grabadores que intervinieron en su composición y ejecución", detalla el deán.

La nueva exposición del Museo Diocesano permite, por lo tanto, conocer más a fondo este tipo de arte y sus elementos fundamentales. Rivera de las Heras destaca que la estampa devocional suele constar de tres partes fundamentales: la representación de la imagen, la leyenda y el pie. "En ocasiones, la imagen va enmarcada por motivos que reproducen escenarios fingidos como un retablo o parte de él, una capilla o el camarín donde se encuentra, e incluso contener en escenas secundarias el exterior del lugar donde se venera", apunta el director del Museo.

La leyenda, en segundo lugar, permite identificar el título de la advocación, su patronazgo y su lugar de veneración. "También puede recoger las gracias espirituales concedidas por la jerarquía eclesiástica a los fieles que rezasen ante la imagen o adquiriesen la estampa; y su dedicación a una persona, cofradía o pueblo", explica. "Y finalmente, el pie suele identificar al dibujante que diseñó la composición y al grabador que abrió la plancha o la retalló, así como la ciudad en la que se confeccionó la matriz y el año de su ejecución", añade.

El Museo Diocesano conservará esta exposición temporal hasta el próximo mes de junio, cumpliendo así con su habitual forma de trabajar para contar con dos exposiciones al semestre. Se trata de la duodécima muestra temporal que alberga este espacio y para ella, De las Heras ha rebuscado en las parroquias, conventos y colecciones particulares. "Es de agradecer la colaboración del Obispado de Zamora, el Archivo Histórico Diocesano, las parroquias y los particulares por la cesión temporal de sus obras para la realización de esta muestra, así como a todos aquellos que han participado en la colocación e iluminación", concluye.