El veredicto de la Corporación Municipal durante el Pleno del pasado viernes fue claro y contundente: doce votos a favor y trece en contra. Por eso, el presupuesto para el año 2018 deberá someterse nuevamente al examen de los 25 concejales en un Pleno que finalmente será antes de lo esperado. En un inicio, fue la propia Alcaldía quien lanzó un horizonte de entre mes y medio y dos meses para debatir las cuentas diseñadas por el equipo de Gobierno. No obstante, ese tiempo es demasiado para tener bloqueados los números y la caja del Ayuntamiento de Zamora, por lo que el proceso se va a acelerar todo lo posible a fin de resolver la situación en el mínimo plazo posible.

El alcalde, Francisco Guarido, cree que lo razonable sería convocar una nueva sesión plenaria en torno al 15 de enero. Un plazo que se ajusta perfectamente a los tiempos marcados para la negociación con Ciudadanos y la concejala no adscrita. Esos "diez o doce días" de conversaciones que se da el equipo de Gobierno con estos tres concejales de la oposición suponen llevar el asunto aproximadamente hasta después de la festividad de Reyes, por lo que tan solo una semana más tarde se podrían llevar las cuentas al sometimiento de la Corporación Municipal.

El objetivo del equipo de Gobierno es dilatar lo menos posible el bloqueo de las cuentas, puesto que eso impide el inicio de la tramitación de expedientes.