O se aprueba el Presupuesto de 2018, o se plantea una moción de censura contra el alcalde. Pocas alternativas más ve Francisco Guarido después de comprobar cómo la oposición en bloque ha tumbado el proyecto de cuentas ideado por el bipartito IU-PSOE. Como era de esperar, el Partido Popular votó en contra del documento defendido por Miguel Ángel Viñas, aunque la sorpresa en esta ocasión llegó al otro lado de la bancada. Los concejales de Ciudadanos, Francisco José Requejo y Reyes Merchán, así como la edil no adscrita, Cruz Lucas, alzaron sus manos para sumar trece votos en contra del Presupuesto por los doce del equipo de Gobierno. Cuentas paralizadas y un plazo aproximado de dos meses para volver a convocar un Pleno en el que se debatan de nuevo. Aunque el alcalde avisa: el Presupuesto será exactamente el mismo.

El varapalo no se lo esperaba nadie. No se lo esperaba el bipartito, que días atrás confiaba en el apoyo de Ciudadanos y la concejala no adscrita. No se lo esperaba el Partido Popular, que durante su primera intervención recriminó precisamente a estos tres ediles que dieran carta blanca al equipo de Gobierno. Y no se lo esperaba el público asistente al Pleno a juzgar por sus caras, sus gestos y las miradas de unos hacia a otros como preguntándose si realmente había ocurrido lo que había ocurrido.

Lo cierto es que la oposición en bloque se puso de acuerdo para tumbar este Presupuesto de 2018. Y lo hizo por no confiar en la manera de hacer del equipo de Gobierno. Golpeó primero el PP con González Prada en el turno de palabra. "Nos presentan unos Presupuestos fuera de plazo, con un informe desfavorable por incumplir la regla de gasto, con riesgo alto en el aspecto económico-financiero y sin inversión, como acostumbran", señaló. Ciudadanos le tomó el testigo, con Requejo como interlocutor. "El equipo de Gobierno ha sobrepasado la confianza que anteriormente habíamos depositado y nos están apartando de la vida política. Nosotros tenemos dos líneas irrenunciables que son la bajada de impuestos y el apoyo a los emprendedores. Y votamos en contra porque no son unos Presupuestos justos para los zamoranos", indicó. Y apuntaló Cruz Lucas, la concejala no adscrita. "Siempre he tendido la mano al equipo de Gobierno, pero han actuado de manera unilateral, sin contar con nadie y sin diálogo. Esto es un tirón de orejas porque creo que tienen que replantearse el trato hacia el resto de grupos de esta Corporación", comentó.

A la finalización de la sesión, el alcalde rebatía a todos ellos. "Estamos ante un acto de irresponsabilidad completa por parte del grupo de Ciudadanos y de la concejala no adscrita. Ahora mismo entramos en un callejón sin salida cuyo único perjudicado va a ser el conjunto de la ciudad de Zamora", expresó. "Sí que existe una alternativa, que es que planteen una moción de censura. Pero si Ciudadanos dice que no lo va a plantear, entonces que me digan qué es lo que hacemos, porque es una situación que no se puede arreglar. Sinceramente, no sé qué más podemos hacer", expresó.

El futuro, tras el episodio de ayer, se vislumbra oscuro en un Ayuntamiento de Zamora con un gobierno en minoría, un fuerte bloque de oposición representado por el Partido Popular y tres concejales que han perdido la confianza hasta el momento depositada en el equipo de Guarido. El diálogo se antoja más necesario que nunca.