La provincia de Zamora, sus habitantes, se enfrentan a un "problema de desarrollo desigual, propiciado porque la gente va, emigra, allí donde puede tener un futuro", manifestaba ayer el director de la UNED, Juan Andrés Blanco, en la presentación del V Premio Memoria de la Emigración Castellano y Leonesa.

El estudioso y experto en el fenómenos migratorio identifica un hándicap para conseguir fijar población y lograr el despegue económico de la provincia que solo podrá salvarse "con políticas de pronatalidad más efectiva, de apoyo a la natalidad; políticas de desarrollo económico; y políticas de igualdad en el acceso a los servicios como Sanidad y de conexión a Internet". Una mala o inexistente conectavilidad con la red, que sufren la mayoría de los pueblos (e incluso zonas de la capital zamorana como el casco antiguo o la margen izquierda del río Duero), retrae a las empresas e impide que la población pueda, por ejemplo, seguir sus estudios a distancia o formación online, así como disponer de otros muchos servicios, por ejemplos, algo tan esencial como contactar con servicios sanitarios a través de la cita electrónica.

El estudio, que está desarrollando la UNED para conocer con exactitud cuál es la sangría poblacional real que afecta a los 504 núcleos rurales de la provincia, ha comenzado por las comarcas más despobladas de la provincia, como Sayago, Aliste, Sanabria y Carballeda.