"Es un regalo de Reyes anticipado porque es como el reencuentro con un hijo perdido tras un largo tiempo", bromeaba ayer el escultor José Luis Alonso Coomonte delante de su escultura "Equilibrio horizontal", colocada en los jardines de San Martín de Abajo tras un largo periplo porque el bronce ha pasado una década en su taller de San Marcial a cuya puerta se la dejaron una vez que fue depositada en almacenes de Renfe al ser retirada de la plaza de Castilla y León cuando el espacio público fue remodelado y al que llegó tras abandonar su primer emplazamiento, el Castillo.

"Ha pasado una década y es una felicidad para mí verla situada aquí", expresó el escultor que la regaló a la ciudad y que la efectúo en hierro en el año 1976 tras hacer una réplica en bronce situada en la madrileña calle del Capitán Haya. "Es una escultura que tiene su importancia porque de este material y de esas medidas hay muy pocas. Solo podemos hablar de Gargallo, Chillida, Julio González y Oteiza", enumeró el veterano artista que reclamó a los grafiteros que "la respeten".

Por su parte, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, subrayó que esta pieza "tenía que estar en la ciudad" y en el sitio que Coomonte "ha elegido". El regidor aludió al proceso de búsqueda de una definitiva ubicación para la obra, dado que se sopesó colocarla en el mirador de la plaza de Claudio Moyano junto a la iglesia de San Cipriano, emplazamiento desaprobado por Patrimonio y primer deseo del escultor que se inspiró en la rejería del templo románico para efectuar la del Banco de España. Sin embargo, en opinión de Guarido, el parque de San Martín de abajo, "ha resultado más factible y creo que el más interesante" y añadió: "Muralla y escultura se retroalimentan y es una perspectiva muy bonita la que se va a tener a partir de ahora de esta zona".

El estado que presentaba la escultura, que ahora se ha situado sobre una peana de granito de Sayago, ha obligado a una concienzuda restauración porque estaba muy deteriorada en la parte inferior porque "había estado en contacto con un aspersor", describió Coomonte. La intervención ha sido "un proceso complicado y complejo", que ha conllevado la utilización de maquinaria para elevar los 1.800 kilos de la pieza artística. La mejora junto a la colocación, realizada en menos de media hora por personal de la firma Rearasa ayudados de una grúa, ha costado 20.000 euros procedentes de los presupuestos municipales. "Es una inversión en cultura y en historia en beneficio de la ciudad", enfatizó Guarido.

El alcalde de Zamora también indicó que "esperamos situar en otras calles y plazas de Zamora más esculturas de autores zamoranos porque la ciudad precisa estar adornada con arte" y no descartó poder instalar "de manera temporal" en el mismo parterre donde se encuentra "Equilibrio horizontal" piezas que hiciera el terracampino Baltasar Lobo. "Toda la parte de la muralla de san Martín de abajo y de la avenida de la Feria sería una zona magnífica de exposición y probablemente podríamos situar obras de Lobo", aseveró.