El polifacético Falete actúa el próximo día 29 en el Teatro Ramos Carrión.

-Por primera vez pisa un escenario de Zamora

-Efectivamente espero la actuación con muchas ganas y con mucha ilusión porque cuando actúas por primera vez en un lugar sientes la curiosidad de saber cómo es el público. Me fascina llegar por primera vez a un lugar y hacer un espectáculo de esta índole y regalarle a la gente de Zamora que me quiere esta primera visita.

-Viene con un espectáculo tributo a Rocío Jurado.

-Es un espectáculo con mucha responsabilidad porque Rocío no era una artista fácil para interpretar ni para hacer sus canciones porque su nivel interpretativo era muy alto. Tratar de acercarte a todo eso resulta muy complicado, pero tengo el secreto.

-Y ¿cuáles es?

-Amar mucho cada canción y más que cantarlas, contarlas.

-Y también quizá respetar y admirar al artista.

-Totalmente. Eso es la principal. El respeto es lo primero y si hago algo no es para destrozarlo sino para engrandecerlo aún más. Siempre lo he tenido muy claro en mi carrera.

-¿Qué le mueve ahora a cantar los temas de Rocío Jurado con quien usted compartió escenario?

-Fui el último artista con quien ella cantó. Este espectáculo nace de la admiración y el respeto que siento hacia ella y que sentiré siempre porque sigo oyendo temas incluidos en sus discos, que no son sus éxitos, y me sigo enamorando de ellos. Yo siempre he hecho canciones de ella, de hecho yo me di a conocer por "Lo siento mi amor", y me apetecía hacer un espectáculo de coplas de Rocío Jurado y con temas muy conocido y menos, tal forma que quienes son admiradores de ella y fieles a Rocío pueden recordarla en mi voz y a mi estilo.

-Además apuesta por unir copla con la música clásica de la mano de la Orquesta Sinfónica del Liceo de Moguer.

-Todo nace a raíz de una conversación con el director de la orquesta en la que surge la posibilidad de compartir escenario con la sinfónica, algo que no había hecho hasta ese momento.

-Compartir escenario con estos músicos supone...

-Lo que conlleva son muchas horas de ensayos, cuando yo soy de poca preparación, soy más visceral. Cuando montas un espectáculo como este hay muchas pruebas detrás para que todo esté medido al milímetro. En el espectáculo se crea magia porque tanto los músicos como yo amamos lo que hacemos.

-¿El artista tiene que plegarse a todas las circunstancias?

-A todas, a todas. En Murcia un martes y trece salí al escenario de amarillo hace unos diez años y el tacón de un zapato se me despegó. Me di cuenta al dar una vuelta con la primera canción que pasaba con el zapato. El tacón quedó en un lado del escenario y yo estaba en el otro... (risas). Me dije... Falete que te trague la tierra, pero hay que salir a delante y ¿cómo lo hice?... pues con mucha gracia y con el pie que no tenía tacón levantado me canté los primeros 40 minutos de la primera parte. Para mí fue una de las situaciones más desagradables que he vivido sobre un escenario.

-Las adaptaciones que interpreta, el hacer suyos temas de coplas ¿ayuda a que nuevos públicos se acerquen al género?

-Sin duda. Tengo un público muy extenso de diferentes culturas y muy diversas en edades, desde niños a adolescentes hasta personas mayores y de mediana edad. De hecho, la propia Rocío me llegó a decir que yo había conseguido con "Lo siento mi amor" llegar a un tipo de público con el que ella nunca logró conectar. Quizá sea porque hago las canciones de un modo diferente. El por qué no lo sé exactamente, pero es así. En mi recorrido por las calles de Zamora me he topado con un grupo de niños que estaban de excursión y puedes pensar que me conocen por la televisión, pero lo sorprendente es que se saben las canciones que canto.

-¿Percibe que sentimiento de desprecio hacia la copla ha desaparecido?

-Yo creo nunca ha llegado a existir. Muchas veces en este país exageramos mucho para todo, tanto para lo bueno como para lo malo y tenemos una gran capacidad para olvidar. Un mueble de madera de caoba es muy difícil que se acabe con él mientras que un mueble de madera prensada sabes que en el momento que le caiga un poco el agua, se hincha y se estropea. La copla, para mí, es como un retablo de caoba que quizá pueda picarse por algún sitio, pero resiste por los siglos de los siglos.

-¿Existe algún secreto para que tenga esa conservación?

-Lo primero que los artistas amen la copla. El público reacciona muy bien ante estos temas que reciben de muchos profesionales porque los artistas vamos cambiando; va surgiendo savia nueva que sigue cantando lo que siempre ha habido, aunque quizá de una forma algo diferente, lo que elimina el polvo de lo antiguo y que suene a nuevo.

-Lo que usted ha hecho con el flamenco.

-Efectivamente. Yo no he creado nada nuevo. Lo que hacían Bambino o María Jiménez es lo que hago en realidad, pero a mi forma. Mis referentes musicales son por un lado Bambino y en el flamenco Manolo Caracol, La Paquera de Jerez mientras que, en la copla, por bandera, Lola Flores y a una misma escala, Rocío y todas las demás. También me gusta mucho la música árabe, hindú o clásica, que escucho mucho. Lo que no escucho es a Falete porque no lo soporto porque ya me tengo 24 horas dentro y fuera de mí. (Risas). Es el único artista al que jamás escucharía (risas), pero sí lo recomiendo porque sus espectáculos encierran un gran trabajo.

-Usted ha compartido escenario con figuras de la talla de la Paquera de Jerez o Rocío Jurado, entre otros, ¿cómo le han influido?

-Me han educado como artista mucho desde sus consejos al compartir escenario y ver el antes, el durante y el después de un concierto. Todo me ha enriquecido, pues yo soy como una esponja, absorbo de lo que me gusta y me interesa, pero como en este caso eran y son iconos para mí, exprimía cada milésima de segundo para quedarme con todo lo bueno y quizá al verlas en situaciones menos agradables, quedarme para aprender como salían de situaciones un poco más embarazosas.

-¿Se considera un icono?

-(Hace una breve pausa antes de responder). Es un asunto que me analizado muchas veces y ahora creo que sí para algunas cosas.

-¿Para que sí?

-Para la comunidad gay yo soy un icono. Yo he servido para conseguir una visibilidad y para mí es muy gratificante porque soy útil tanto artísticamente porque a la gente le gusta mi arte, como personalmente. Mi visibilidad creo que puede servir para poder hacer más valientes a otras personas que quizá tengan más pudor por su cultura, por su educación o por las circunstancias personas o por el motivo que sea. Creo que mi visibilidad puede ayudar a normalizar la situación de los homosexuales porque todos somos iguales.

-¿Para cuándo nuevo disco de Falete?

-En estos momentos estoy preparando un disco. Voy a volver a hacer un álbum de versiones, un género al que regreso porque hay canciones tan bellas que no mueren nunca, que tienen tanta fuerza y hay tantas maneras de poderse cantar y contar... que me apetece cantar y sé que mi público le fascina que le ofrezca un tema de Nino Bravo y se lo entone por rumbas, por poner un ejemplo. Será una producción muy sencilla muy flamenca con percusión, palmas y guitarra, pero muy actual. Muchas veces los artistas cometemos el error de hacer producciones musicalmente enormes que opacan la voz y lo que quieres transmitir. Sería versiones de Nino Bravo, Roberto Carlos, Olga Guillot, la Lupe? lo estoy grabando entre concierto y concierto y me gustaría que saliera al mercado el primer semestre del próximo año.

-¿Qué retos tiene por delante?

-Seguir aprendiendo a cantar porque siempre se aprende. El artista debe renovarse o morir y yo quiero cuando me llegue la hora y Dios me llame, no antes. Artísticamente quiero seguir renovándome porque cada vez que te subes a un escenario es distinto. Yo siempre tuve claro que quería ser artista algo que es mucho más que ser cantante, ser artista es ser creativo. Un herrero es un artista y una ama de casa es una artista con sus hijos y su hogar.