Teniendo en cuenta el "carácter religioso" de las celebraciones navideñas la Policía Municipal de Zamora incrementará la intensidad de la vigilancia para evitar acciones terroristas, siempre teniendo en cuenta que el operativo está marcado por el nivel de prevención cuatro. Así lo aseguran desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora, desde donde en los últimos días preparan el operativo de las fiestas navideñas.

Respecto a las acciones del Plan de Comercio Seguro puesto en marcha por el Ministerio del Interior y la Dirección General de Policía Nacional en todas las ciudades, el Ayuntamiento se coordinará con otras instituciones "para garantizar un comercio seguro en la ciudad de Zamora a través de actuaciones preventivas intensas y permanentes en colaboración entre la Policía Nacional y la Municipal". Dada la "incidencia registrada en la hostelería", el plan "se extiende también a este tipo de establecimientos, principalmente en horario nocturno de días festivos y vísperas".

Entre los objetivos del Plan Comercio Seguro figuran la prevención de hechos delictivos de los que puedan ser víctimas los ciudadanos en el comercio y la hostelería, así como los propios establecimientos, la identificación de personas susceptibles de cometer robos, hurtos y otras infracciones y difusión rápida de esta información a todas la unidades participantes o aumentar la percepción de seguridad de comerciantes y ciudadanos.

La Policía Municipal y la Policía Nacional patrullarán permanentemente en la Calle Santa Clara, San Torcuato, Alfonso IV, Amargura, Tres Cruces, Cardenal Cisneros, estaciones de autobús, tren y zonas de influencia, centros comerciales Valderaduey y Vistalegre, supermercados, mercadillos de los martes, zonas con elevada presencia de hostelería y bares de copas y, por último, polígonos industriales.

La Policía Municipal también realizará controles de alcohol y presencia de drogas en conductores y recuerda que "el alcohol es el factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales y que su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 5 el riesgo de sufrir un accidente".

Tanto Antidio Fagúndez como el Jefe de la Policía Municipal Tomás Antón señalan que "conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente. Aparte del alcohol, casi un 11% de los conductores lo hacen tras haber consumido alguna sustancia que puede afectar a la capacidad para una conducción segura".