Cruz Roja Zamora cubrió ayer la vacante en la presidencia producida tras la marcha por motivos personales de Clara Aladrén, con el nombramiento del nuevo presidente, José Manuel del Barrio, sociólogo y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de Salamanca, además de articulista de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

-¿Que le ha motivado a dar el paso?

-Hay muchas razones y las contaré el viernes en la gala de Cruz Roja en el Teatro Ramos Carrión que es mi primer acto. La adelanto que son básicamente dos. En primer lugar está la posibilidad que voy a tener de trabajar sobre el terreno desde la práctica, desde el día a día con las personas. Es una oportunidad para poder vincular lo que venimos impartiendo o "predicando" en las aulas universitarias a nivel más teórico. Va a ser un momento y una posibilidad a nivel personal y profesional muy rica. Me motiva mucho estar cerca de las personas, que es precisamente el lema de Cruz Roja, sobre todo quienes más están en situación desfavorable.

- ¿La segunda razón?

-Es de carácter muy emocional, sentimental. Mi madre era voluntaria de Cruz Roja y coincidió que precisamente en la gala de diciembre 2011 le hicieron un reconocimiento expreso por su labor. Siempre le escuché cosas bonitas de Cruz Roja y esto también está detrás de haber dado el "si quiero"..

- ¿Era ya voluntario, o por qué lo eligieron?

-Esto fue un poco una especie de "encerrona". Me llamaron en septiembre, aunque es verdad que hasta hace dos días no se ha podido decir o comunicar públicamente porque hay procedimientos internos y trámites en la organización que hay que cumplir. Cuando me llamaron en septiembre yo pensé que lo hacían para otra cosa, para colaborar Cruz Roja con la facultad de Ciencias Sociales en un título propio sobre infancia. Y resulta que no fue para planteármelo. En fin no tuvieron que convencerme mucho aunque me di dos días de plazo para responder, para compartirlo con la familia, pero ya les avancé que me iba a resultar muy difícil rechazar la oferta por los motivos que he comentado. Y así ha sido, no hay nada más que contar, les estoy muy agradecido, muy halagado y a la vez estoy un poco nervioso por la responsabilidad, pero bueno.

- ¿Conocía al delegado especial que ha hecho en los últimos tiempos de presidente?

-Sí, es Jesús Juanes, de Salamanca que ha actuado desde enero de delegado especial. También conozco al presidente autonómico, José Varela, nos reunimos hace mes y pico coincidiendo con un acto que hubo a nivel nacional aquí en Zamora y el lunes de la semana pasada estuvimos en Madrid para conocer al presidente nacional, Javier.

- En una sociedad que tiene, en teoría, cubiertos los servicios sociales, ¿sigue teniendo sentido este tipo de organizaciones?

-Casi tiene más sentido que nunca. Y lo hemos visto durante los últimos años con los efectos de la crisis económica con las distintas organizaciones no gubernamentales, no tengo por qué focalizar el Cruz Roja porque me consta que también otras, cada una centrada en un ámbito, han puesto y ha hecho lo mejor de lo que se espera de ellas. Y en cualquier caso que estén más o menos avanzados los pilares del estado del bienestar, que la sociedad civil participe de una manera activa en formas de voluntariado y de activismo social es muy sano, es un síntoma de tener una visión de la vida pública y de la democracia muy viva, interesante y solidaria y nos hace a todos mejores.

- ¿Son un poco la punta de lanza en el tema de los refugiados?

-Como sabemos Cruz Roja está en los principales frentes de todo tipo de catástrofes, inundaciones, fuegos y también con los refugiados, con una aportación muy potente. Pero luego sin olvidar otros ámbitos y otros sectores de intervención social. Los campos de actuación son muy amplios y no hay ningún colectivo de los llamados desfavorables o en situación de exclusión social en los que no esté Cruz Roja.