La ciclogénesis explosiva, "Ana", se mostró con mayor virulencia entre las 21 horas del domingo y las 3.00 horas del lunes, seis horas en las que el turno del Parque de Bomberos de la capital, formado por ocho profesionales, tuvo que ser reforzado por los dos más que permanecen de guardia para poder atender todas las peticiones de ayuda de los ciudadanos, que se tradujeron en 18 servicios para resolver incidencias de todo tipo, según la información facilitada por los responsables. La intensa lluvia, que sumó 21,8 litros por metro cuadrado, tuvo especial incidencia entre las 1.00 y las 2.00 horas de ayer con 7,2 litros por metro cuadrado, mientras que el viento sopló con mayor fuerza entre las 17.00 y las 24.00 horas, con parámetros que oscilaron entre los 56 y el máximo de 64 kilómetros por hora. De hecho, los bomberos tuvieron que acudir a retirar una rama que se precipitó sobre un tendido eléctrico en el camino de Villaralbo. Ayer, intervinieron para asegurar una cubierta y la placa de cerámica de un ático en la calle de Pablo Morillo, en el número 32, además de en la calle de San Jerónimo donde el viento había desplomado una estructura de montacargas en un edificio en construcción abandonado. En la iglesia de Peleas de Abajo fue preciso acordonar la fachada al caerse las placas de piedra.