Es uno de los tramos que más caídas acumula pero que menos denuncias recibe. ¿Por qué? Porque, principalmente, se caen turistas. Existe en la Rúa de los Francos, frente a la redacción de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, un bordillo cuya irregularidad y bajo tamaño juega muy malas pasadas a los ciudadanos. Según ha podido conocer este diario, apenas se reportan denuncias, pero la Policía Municipal sí tiene constancia de los incidentes. Los guías turísticos, de hecho, advierten del peligro a los grupos al pasar por la zona.

La avenida de Cardenal Cisneros y la calle Renova concentran la mayoría de las reclamaciones planteadas por peatones al Ayuntamiento de Zamora por caídas en la vía pública. El Consistorio recibió durante el pasado año 2016 un total de 38 demandas ciudadanas sobre incidentes acaecidos en las calles de la capital relacionados con el mal estado de las calzadas. Una cifra que superó en 15 a las registradas un año antes pero sensiblemente menor a las que se recepcionaron en el año 2014. De ellas, siete fueron en la gran avenida titularidad de Fomento. El valor de todas ellas ronda los 20.000 euros si bien la reclamación más cuantiosa ascendió a casi 12.000. La caída en cuestión se produjo cuando un ciudadano caminaba por la avenida del Cardenal Cisneros y tropezó con una baldosa en mal estado. Las lesiones que le produjo esta caída fueron tasadas en 11.885 euros.

Muy de cerca le sigue el entorno de la plaza Sagasta y la calle Renova -recientemente arregladas por enésima vez- donde los baldosines levantados causaron no pocos problemas a los peatones. Las caídas, sin embargo, serían muchas más si contabilizaran también las que no denuncian.