La presentación del libro "El último claustro", escrito por el periodista José María Sadia sobre el claustro de Palamós, servirá esta semana en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para acoger una mesa redonda en la que se tratarán temas como el comercio de antigüedades y los expolios en el pasado siglo. Formarán parte de ella la directora del periódico, Marisol López del Estal, el ex director del Archivo Histórico Provincial de Zamora, Florián Ferrero, el doctor en Historia del Arte José Luis Hernando y el historiador y gestor cultural Sergio Pérez Martín.

La historia del claustro de Palamós "atrapó" al periodista zamorano hasta tal punto de pasar de escribir artículos sobre el tema en el diario a confeccionar un libro sobre este asunto, fruto de la investigación llevada a cabo durante los últimos cinco años, en los que ha recorrido varias veces los kilómetros que separan Zamora de Salamanca, Madrid, Barcelona o incluso el propio Palamós.

La obra se enriquece, además, con la aportación de decenas de expertos en historia del arte, arquitectura o arqueología, o los valiosos testimonios de los herederos. Incluso, además, una entrevista exclusiva con Kurt Alexander Engelhorn, que rompe de esta manera su silencio tras los numerosos intentos fallidos de la prensa nacional por entrevistarlo.

Y es que la historia del claustro de Palamós ha llenado páginas y páginas de publicaciones de todo el país, no solo en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, desde que en junio de 2012 saltó a los medios la noticia de la aparición de un claustro, a todas luces románico, en una finca privada de la localidad gerundense de Palamós.

Surge en ese momento una encendida polémica sobre la veracidad de estas piedras y su estado de conservación en manos de la acaudalada familia alemana de los Engelhorn. En ese momento, el profesor de historia del arte Gerardo Boto defendía la autenticidad del monumento que, por su tamaño y factura, estará a la altura del mismísimo claustro de Silos, en Burgos.

LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA se unió desde el primer momento a estas investigaciones de la mano de José María Sadia y llegó a publicar en exclusiva la teoría del arquitecto José Miguel Merino de Cáceres, quien pretendía demostrar que el claustro habría sido fabricado "ex novo" en Salamanca en los años treinta del pasado siglo para trasladarlo a una finca del barrio de Ciudad Lineal de Madrid. Allí, un estudio experto en arte lo habría fotografiado para su venta, posiblemente en Estados Unidos.

En todo este proceso tomó inesperado protagonismo el anticuario zamorano Ignacio Martínez, quien recreó el claustro en Madrid tras varias operaciones comerciales. Sin embargo, debido a su ideología republicana, huyo en Barcelona durante la Guerra Civil, lo que alejó también del monumento, que acabó en manos de Hans Engelhorn, un empresario alemán del sector farmacéutico y artífice de la reconstrucción del claustro en la finca Mas del Vent, en Palamós, a finales de la década de los años sesenta.

Tras más de medio siglo en la sombra, el claustro fue de nuevo sacado a la luz por la revista Románico, lo que suscitó el interés de los medios y el debate, todavía sin cerrar, puesto que no que existen pruebas, de si la obra es falsa u original. Incluso la Generalitat inició una exhaustiva investigación, con el profesor Eduard Carbonell a la cabeza, quien sentenció que el claustro era una "reconstrucción historicista" sin piezas auténticas. Una conclusión que "enfrió" el tema, pero no dio por concluido del debate.

La presentación del libro del periodista zamorano y posterior mesa redonda -que se enmarcan dentro de los actos de conmemoración del 120 aniversario de EL CORREO DE ZAMORA y que incluye la proyección de un vídeo- tendrá lugar en el paraninfo del Colegio Universitario este jueves, 14 de diciembre, a partir de las 20.00 horas, con entrada libre hasta completar aforo.