Más de 150 familias zamoranas que residen en viviendas de alquiler social o mantienen hipotecas de protección oficial se encuentran en problemas para poder pagar las mensualidades. Una situación crítica que ha obligado a la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, propietaria de estos pisos, a ofrecer mayores facilidades a los residentes para poder afrontar los abonos. Entre las medidas urgentes planteadas por el área de Juan Carlos Suárez-Quiñones se encuentra la moratoria en el pago de la cuota mensual en viviendas compradas. En la provincia de Zamora, 70 familias se han acogido a esta propuesta con un importe total no abonado por el momento de 218.400 euros pendientes, mientras que a dos familias se les ha permitido reestructurar la deuda pendiente de amortizar por valor de 19.600 euros. En lo que respecta a la amortización anticipada de la compra, un total de 73 familias han solicitado acogerse a la modalidad, pero la Consejería de Fomento tan solo se lo ha concedido a 64 de ellas. En algunos casos, además, se aplicaron reducciones del coeficiente.

Los inquilinos de estas viviendas, por lo tanto, cuentan con un poco más de oxígeno para poder afrontar sus pagos, aunque la situación de riesgo de exclusión social en la que se ven implicados es cada vez más preocupante para la administración.