Podemos continúa mostrando su "honda preocupación" por los efectos de las "políticas neoliberales" implementadas por el Partido Popular en Castilla y León -y especialmente en Zamora- en alusión a la atracción de infraestructuras como las macrogranjasmacrogranjas bajo el pretexto de la despoblación y el "torticero" argumento de la "falsa creación de puestos de trabajo, algo que es una filfa".

En su visita a la provincia, Pablo Fernández Pablo Fernándezvolvió a arremeter ayer contra el modelo popular que "se ensaña y se ceba" con Zamora y que, a su juicio, está dejando un "dantesco panorama" en el territorio. El aumento del paro, el descenso de los afiliados a la Seguridad Social, las exiguas pensiones y los bajos salarios conforman un "círculo vicioso", al decir del líder regional de la formación morada, que ahora se ve seducido por los proyectos de instalación de macrogranjas porcinas en Villafáfila o Cerecinos de Campos. Proyectos, según argumenta Pablo Fernández, "que implican la explotación al máximo del territorio y que no tienen en cuenta el enorme impacto ambiental que generan", en referencia también al cambio climático que "se está revelando en toda su crudeza con una sequía otoñal sin precedentes".

En este sentido, Podemos acusa al PP de dar su beneplácito a los promotores de este tipo de explotaciones en Zamora, donde "han visto un ámbito propicio para el desarrollo de sus negocios cuyo único objetivo es incrementar la cifra de beneficios de las empresas soslayando y sin tener en cuenta el destrozo y el menoscabo ambiental que están provocando", reprochan.

En la misma línea, la formación morada insiste en que "el PP se empeña en traer aquí lo que en otros territorios desdeñan", de ahí que muestren su total oposición a que Zamora se convierta en el "receptáculo de los desechos neoliberales que otros no quieren en sus territorios (...) y que con la aquiescencia del Partido Popular se están instalando en la provincia". Desde su óptica, las macrogranjas amenazan con "provocar el fin de la ganadería familiar" con la creación de trabajos mecanizados a tenor de unos proyectos que también implican, a su parecer, el uso intensivo del agua, la mala gestión de los purines y el abuso de antibióticos.

Frente a este tipo de fórmulas, Podemos defiende un modelo en el que se primen las explotaciones familiares, se impulse a los pequeños productores y se favorezca el consumo de cercanía a fin de revitalizar el medio rural con proyectos sostenibles, garantizando así el relevo generacional de los negocios y la fijación de la población en el entorno. Propuestas que suponen, en palabras de Pablo Fernández, un "giro copernicano a las políticas neoliberales del PP".

Entre otros asuntos, el líder regional del partido volvió a poner sobre la mesa la desigualdad de los habitantes del medio rural en el acceso a la Sanidad y valoró de forma negativa los últimos datos publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal, poniendo el acento en la "sangrante, lacerante e intolerante" brecha salarial de las mujeres. Asimismo, Fernández expresó su deseo de la reapertura "más pronto que tarde" de la línea ferroviaria Ruta de la Plata, cuyo estudio de viabilidad ya ha recibido el visto bueno del Congreso.