A raíz de una investigación desarrollada en 22 provincias, entre ellas Zamora, la Guardia Civil ha desarticulado una trama de tráfico de armas que se dedicaba a transformar armas detonadoras para efectuar fuego real. La denominada Operación Balín se ha saldado a nivel nacional con 26 arrestados y 17 investigados, además de 126 armas de fuego y 6.000 cartuchos metálicos intervenidos. La investigación se remonta a noviembre de 2016, fecha en la que se detectaron varios anuncios en portales de Internet en los que se ofertaba la venta de armas detonadoras que sus compradores manipulaban para que pudieran disparar munición con proyectil, siguiendo las instrucciones facilitadas por teléfono y una red social. La Guardia Civil explica que las armas detonadoras transformadas para efectuar fuego real "son igual de letales que un arma original".