Cuando cerraron el negocio, hacia la 1.30 horas de ayer, los dueños del bar Toño, en el barrio de Pinilla, se dirigieron como cada madrugada a su vivienda unifamiliar, situada a unos cien metros del establecimiento hostelero, uno de los más frecuentados por los vecinos de la zona. Lo que no esperaba el matrimonio era que dos individuos, desconocidos para ellos, estuvieran al acecho para entrar con ellos en la casa, donde se encontraban la hija y su novio, y exigirles todo el dinero que llevaban de la recaudación y el que pudieran guardar en casa.

Una vez en el interior del inmueble, los atracadores hicieron gala de una gran agresividad, les golpearon, en especial al dueño del bar, que tiene la cara desfigurada, les ataron y les fueron amenazando para conseguir el máximo botín posible.

La familia vivió momentos de pánico, como cuando les dijeron que, "si no les daban todo el dinero, irían cortando los dedos a la hija", relata a La Opinión-El Correo de Zamora un fuente próxima a la familia. Fue precisamente la habilidad del novio de la joven de 19 años lo que logró salvar la situación: el joven pudo desatarse y saltó por una ventana hacia la calle para pedir ayuda en le bar más próximo, el bar Pinilla, desde donde dieron aviso a la Policía Nacional. Los agentes se personaron en la zona a tiempo para perseguir y dar alcance a los dos individuos, que permanecen detenidos, a expensas de pasar a disposición judicial mañana, cuando la juez decidirá si les envía a prisión dada la gravedad de los hechos, un robo con violencia, en casa habitada, delitos penados con cárcel. Al parecer, los dos detenidos habrían estado en el bar días antes tomando un café, por lo que es posible que estuvieran estudiando los horarios del matrimonio para perpetrar el asalto.

El servicio de emergencias 112 se personó en el lugar de los hechos, donde atendió en un primer momento al titular del negocio de hostelería, quien fue trasladado al Hospital Virgen de la Concha, con heridas de diversa consideración que le mantuvieron ingresado hasta la mañana de ayer. Su esposa y su hija tuvieron que ser atendidas debido al shock sufrido y la ansiedad generada por el terrible episodio vivido, durante el que llegaron a temer por sus vidas.