Una vez más, los alumnos de la Universidad de la Experiencia de Zamora demostraron que las ganas de aprender no entienden de edad y ayer "conquistaron" el Campus Viriato -para muchos todavía lleno de recuerdos de cuando era un cuartel militar- para disfrutar de la primera reunión de estudiantes de la Unex de la provincia, con miembros de las delegaciones de la capital, Toro y Benavente. En total, más de un centenar de personas ávidas no solo de conocimientos, sino de intercambiar experiencias con sus compañeros.

Los promotores de la iniciativa han sido los coordinadores de estos estudios. La responsable de Zamora, Ana Belén Navarro, apuntaba que la idea nace en principio para incentivar la matrícula en estos estudios "y para que se conozcan los alumnos de las tres sedes y compartan sus vivencias".

Su compañero Francisco Rebordinos, quien acompañó a los alumnos de Benavente, destacaba lo positivo de este encuentro "para salir de la rutina, enriquecer y completar las asignaturas", resume. En ese centro la Unex lleva en funcionamiento desde el curso 2007-2008 y cuenta más de un centenar de alumnos. "El perfil es similar al del resto de las sedes. Hay más mujeres que hombres y es muy heterogéneo en cuanto a grupos de edad y formación, pero todos son muy participativos y tienen muchas inquietudes", describe.

En representación de los estudiantes, Vicente Fadón, de la delegación de alumnos de Zamora, aseguraba que esta actividad "es una manera de conocer lo que se hace en el resto de delegaciones de la provincia. También es interesante en el sentido de que se puede también conocer al profesorado y establecer unos lazos para que en el futuro se pueda seguir haciendo estas reuniones".

Sobre el inicio del curso en Zamora, destaca que este año se hayan matriculado en primero medio centenar de nuevos alumnos. "La gente está muy interesada y motivada. Estas clases te aportan no solo nuevos conocimientos, sino sobre todo compañerismo", asegura.

Sin duda, una de las actividades más aplaudidas fue la visita al Museo Pedagógico, donde se hace un recorrido visual y sentimental por la historia de la educación durante todo el pasado siglo. Los participantes acudieron a esta muestra en dos grupos, guiados por los profesores Gabriel Parra y Bienvenido Martín Fraile -promotor del proyecto y actual director de la Escuela de Magisterio-, quienes les detallaron todas las instalaciones y piezas que componen la exposición, aunque fueron los propios estudiantes quienes aportaron más de una anécdota vivida en primera persona durante sus años de escuela o incluso como maestros en esas aulas. "Ellos se han convertido en el caso práctico, son los que han traído la propia investigación de campo", bromeaba María Diéguez, responsable del grupo de Toro.

Precisamente este es el menos numeroso de la provincia, pero no por ello el menos activo. La delegación de Toro lleva en marcha desde hace catorce años y en la actualidad está compuesta por alrededor de sesenta estudiantes. "El número de participantes está más que asentado. Al ser una ciudad pequeña, no se puede comparar su matrícula con centros como el de Benavente o Zamora, pero son alumnos muy fieles y activos. De hecho, algunos de ellos llevan desde el primer curso asistiendo a clases", valora Diéguez.

Tras una comida de hermandad en el comedor del propio campus, la jornada finalizó por la tarde, con la asistencia a la conferencia que la profesora Laura Pablos impartía en el salón de actos del Campus Viriato sobre "Zamora y la literatura portuguesa" y que congregó a cerca de 400 oyentes. Todo un éxito de participación que espera poderse repetir en los encuentros que a lo largo de este curso 2017-2018 se hagan en las delegaciones de Toro y Benavente.