El Ayuntamiento de Zamora, en colaboración con la Asociación Zamorana de Ciencias Naturales, fomentará el asentamiento de halcones, lechuzas y murciélagos en el entorno urbano para controlar plagas de palomas, roedores y mosquitos, respectivamente, además de mejorar la biodiversidad en la capital zamorana. En virtud del proyecto presentado en la jornada de ayer por el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández; el presidente de NaturZamora, Carlos Alberto Ramírez, y el integrante de la Sociedad Española de Ornitología, Miguel Blanco, ya se ha instalado una caja nido en la azotea del edificio de Servicios Múltiples de la Junta de Castilla y León para que se asiente una pareja de halcones y se colocarán en otros puntos de la ciudad otras dos cajas para lechuzas y catorce refugios para murciélagos.

El edil de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, ha defendido esta iniciativa apelando a la sostenibilidad del entorno urbano. "Se contribuye de una forma natural, más económica y sostenible al control de ciertos animales como palomas, roedores y mosquitos", apuntó el concejal. "Estas introducciones no sustituirán por completo a otros sistemas de control como capturas con jaulas trampa para palomas, pero ayudarán a hacer de Zamora una ciudad más verde, ecológica y sostenible, ya que evitará la utilización de venenos, raticidas e insecticidas", añadió el presidente de NaturZamora.

Por otra parte, explicaron los expertos, se producirá una disminución del coste y un ahorro económico, ya que las cajas nido precisan un "mínimo mantenimiento" y tienen una duración estimada de más de diez años, según anotó Miguel Blanco. "Tampoco será necesaria una reintroducción de especies, sino que se fomentará la reproducción de las existentes, ya que se espera que la caja nido del edificio de Servicios Múltiples sea ocupada por una pareja de halcones que ya ha sido vista en la ciudad y que utiliza esporádicamente ese emplazamiento por ser el más alto y adecuado para sus expediciones de caza", agregó. El sistema ya es utilizado "con notable éxito" en otras zonas de Castilla y León, como la presa de Aldeadávila, el archivo de Simancas y la Catedral de Salamanca, donde el vuelo de los halcones "se ha convertido, incluso, en un atractivo de interés turístico" según los expertos.